Michael Keaton y el más allá
El protagonista de "Birdman" recupera uno de los papeles más recordados de su extensa carrera: el del neurótico fantasma llamado Beetlejuice. Tim Burton se pone al frente de la secuela de esta exitosa comedia estrenada en 1988; una segunda parte cuyo rodaje comenzó supuestamente el pasado 10 de mayo en Londres, y en la que -además de Keaton y Burton- también repiten Winona Ryder y Catherine O'Hara,, en los mismos papeles que encarnaron en la primera entrega.
0
0
Michael Keaton aún no acreditaba cuarenta años de edad, cuando Beetlejuice entró a formar parte de su currículo como actor. La espontaneidad y el nerviosismo desatado que imprimió a la caracterización del excéntrico fantasma hicieron de la película de Tim Burton uno de los mayores éxitos de la taquilla de esa temporada. Méritos que se vieron recompensados cuando la Academia de Hollywood concedió al film el Oscar al Mejor Maquillaje.
Desde entonces, la leyenda de la anhelada secuela fue un deseo lastrado por el infortunio en las ocasiones en que esta continuación fue planteada. Ya en 1990, según diferentes medios, Burton y el guionista Jonathan Gems habían trabajado un libreto en el que Beetlejuice viajaba a Hawái, para salvar a unos angustiados Deetz, que se veían acosados por el espíritu ancestral de Kahuna. Pero este proyecto no pudo llevarse a cabo, ya que Burton y Keaton estaban más preocupados en grabar Batman (1989).
Posteriormente, los responsables de Beetlejuice volvieron a intentar la gesta, pero la imposibilidad de contratar a la esquiva y ocupada Winona Ryder dieron al traste con los planes.
Siete lustros después del estreno de la primera entrega, el espectro más dicharachero del panorama cinematográfico, con permiso de Casper y de las ánimas de Atrápame esos fantasmas, goza al fin de un presupuesto y de un organigrama de rodaje en condiciones, aunque también haya sufrido algún que otro retraso previo. Warner Bros. Pictures es la empresa garante de que Beetlejuice vaya a tener una segunda aventura entre lo terrenal y lo alojado en dimensiones desconocidas. Un film en clave de comedia disparatada que, según confesó Keaton ha confesado en la revista Empire, presenta el mismo engranaje escenográfico que el modelo original de los años ochenta.
La capacidad para pasárselo bien parece ser la fórmula necesaria con que el equipo comandado por Tim Burton ha desembarcado en Londres, dispuestos a recuperar la energía inicial de una movie que ha quedado en las mentes de los espectadores, como una de las comedias más singulares y frescas del séptimo arte de las últimas décadas.
Además de contar con MK, Burton se ha esforzado en contratar a Winona Ryder (Drácula) y a Catherine O’Hara (Very Important Perros), que repiten los mismos personajes que interpretaron en la cinta ochentera. A estas se suma la presencia de Jenna Ortega (la joven con la que Burton rodó la serie Wednesday), Monica Bellucci (Spectre), Justin Theroux (Mulholland Drive) y Willem Dafoe (El paciente inglés), entre otros.
MICHAEL KEATON VUELVE A DEJARSE LLEVAR POR EL HISTRIONISMO DE UN GHOST DESLENGUADO Y EXCESIVO
El secretismo con el que Burton y sus colaboradores están llevando a cabo la gestación de este celebrado regreso de Beetlejuice impide que se puedan dar datos verificados respecto a su argumento y a las tramas mantenidas entre los vivos y los muertos. Sin embargo, lo que sí ha trascendido es que el excéntrico ente con resortes heredados de El exorcista se ve obligado a salir al rescate de sus amados Deetz, ahora con una Lydia adulta, la cual tiene una hija algo díscola, a la que presta su físico la mediática Jenna Ortega.
El episodio precedente mostraba a Beetlejuice y su intento desesperado por convertirse en la pareja eterna de Lydia Deetz (la adolescente a la que interpretó Winona Ryder con diecisiete años), algo que en esta parte queda un poco diluido, por la presencia de la supuesta esposa del espectro, a la que pone físico la actriz italiana Monica Belucci. Mientras, Willem Dafoe da vida a un policía del más allá, que procurará seguir con atención cada una de las infracciones que protagoniza el endemoniado espíritu, que responde a la caracterización de Michael Keaton.
Brad Pitt, con su compañía Plan B, está al frente de esta producción -junto a Warner Bros. Pictures-, para conformar la continuación de la obra que apuntaló las entonces incipientes carreras de Tim Burton y Michael Keaton. Un empeño que viene marcado por la conocida estética expresionista que el film precedente desarrolló y que tendrá un importante reflejo en esta secuela, para exhibir el universo fantasmal en el que se mueve con soltura Beetlejuice.
Nuevamente, el conjuro consistente en repetir tres veces el nombre de B, cual Candyman, desencadenará el efecto deseado, con el fin de sembrar el caos y las situaciones hilarantes, al ritmo de la música del ingenioso Danny Elfman (todavía no se ha especificado si sonará también el clásico Banana Boat, del recientemente fallecido Harry Belafonte).
Nota: Beetlejuice 2 riene previsto su estreno para el 6 de septiembre de 2024.
Más información en
