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El arte culinario suele ser una forma bastante solicitada para alcanzar la fama (no hay más que ver la cancha que se le presta actualmente en los realities televisivos). Un camino hacia la gloria , entre platos y fogones, en el que casi cualquier artimaña sirve para rozar el divismo de los mandiles regios. Éxito que debe ser refrendado por las mediáticas guías del ramo (bíblias con costuras de hornos y cacerolas que han causado incluso hay algún que otro asesinato de porcelana, tanto en la ficción como en la realidad). Y en ese juego de olores, visualidad y sabor; los participantes no escatiman ingenio y trabajo duro, con los que ansían llamar la atención de los comensales. Así lo hacen desde hace más de una centuria los cocineros con pretensiones de imprimir su estilo en las enciclopedias de las recetas con enjundia; y de la misma manera lo continuarán ejercitando, sobre todo mientras el público conciba como esenciales las reseñas especializadas para darse un gustazo alimenticio. Aún no ha trascendido a la Prensa si el cineasta sueco Lasse Hallström es uno de estos sibaritas del mantel puesto; pero lo que sí se puede discernir es que el tema le interesa: al menos, a tenor de su filmografía.
Hace 13 años, la pareja oficial de la actriz Lena Olin concibió todo un producto repostero, merced a una novela de Joanne Harris (Chocolat, 2000); y ahora repite experiencia con la alta cuisine française, a través de la crónica familiar titulada The Hundred-Foot Journey.
De la patria de Gandhi a la tierra de Alejandro Dumas
Nuevamente, como en el caso del largometraje interpretado por Johnny Depp y Juliette Binoche, un libro es el motor del guion escrito para la ocasión por el británico Steven Knight (Promesas del este); en concreto, se trata del homónimo texto elaborado por el periodista Richard C. Morais, y que se convirtió en una de las sensaciones editoriales nada más ser publicado.
A modo de relato sobre la superación personal y consanguínea, la trama comienza con el protagonista haciendo repaso de su existencia. Las primeras imágenes muestran en plena madurez al individuo que desencadena la historia (identificado como Hassan Haji). Desde la seguridad aparente de lo obtenido, el personaje introduce la narración en un continuo flashback, destinado a escenificar los orígenes en su carrera como restaurador profesional, cuando aún era un auténtico desconocido.
Tras estos prolegómenos, la acción recala directamente en la región india de Mumbai, donde la familia del Hassan regenta una pequeña tasca que apenas les da para salir adelante. Precariedades económicas evidentes, que animan al entonces muchacho a tomar la determinación de emigrar a Europa (a Francia, para más señas); con el fin de aprender todo lo posible de la mejor cocina del mundo, y dotar a sus parientes de las comodidades que les faltan.
Con semejante propósito, el joven soñador se planta en Lumière: sitio pintoresco de las extensiones francas, en el que instala un pequeño negocio de comidas autóctonas de Mumbai. Allí, junto a los problemas de adaptación a una cultura distinta, la aparición inesperada de un fuerte competidor (proveniente de la acera de enfrente, lugar donde ejerce su imperio el prestigioso local de Madame Mallory) hará que la rutina laboral del colega de Vattel sea un verdadero infierno.
Apoyado en las descritas coordenadas vivenciales, Hallström se sume en una aventura cinematográfica que cuenta con la plasticidad visual del sur del país de Victor Hugo. Fondo de gran belleza costumbrista que le sirve para montar esta producción, en la que el realizador de Las normas de la casa de la sidra critica los tejemanejes que se suceden en el backstage de la cocina de cinco tenedores. Un submundo donde las zancadillas están a la orden del día, y dentro del cual muchas veces no es sólo la fantasía culinaria lo que prima en las calificaciones de los expertos.
Tales ingredientes dan color a un plato de carta especial a base de fotogramas, receta que ha seducido a Steven Spielberg, Oprah Winfrey y Juliet Blake (quienes financian el proyecto, arropados por el sello DreamWorks). En definitiva, una obra de esforzada orquestación donde prestan sus virtudes ante la cámara los componentes de un internacional reparto, encabezado por la versátil Helen Mirren (como Madame Mallory), el joven Manish Dayal (Hassan Haji) y el veterano Om Puri.
Pese a que todavía está en proceso de rodaje, The Hundred-Foot Journey ya tiene asociada una tímida fecha de estreno: cita con las taquillas planetarias, que DW calcula para el próximo mes de agosto de 2014 (eso si no hay retrasos imprevistos). Por lo tanto, no se puede decir que exista poco tiempo para hacer las reservas…
Más información en
http://www.richardcmorais.com/the-100-foot-journey/
