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Jack White edita Acoustic Recordings 1998- 2016 (Third Man Records): un amplio álbum recopilatorio, que incluye algunos de los éxitos más recordados de The White Stripes.
El ex de Meg White reúne 26 de sus temas preferidos, de cuantos han jalonado su extensa carrera en los escenarios.
Entre las remasterizaciones, el estadounidense efectúa una impresionante versión de la siempre imperecedera Apple Blossom, a la vez que salva del olvido la cara b del último single de The White Stripes: Honey, We Can`t Afford To Look This Cheap.
Los garajes de Detroit bailaron enfervorecidos entre 1998 y 2007, hipnotizados por el sonido hogareño de The White Stripes.
Esta banda norteamericana, compuesta por la enérgica Meg y su pareja Jack White, dio al estilo garajero made in USA profundidades metálicas, y contorsiones inexploradas hasta ese momento. Metas con las que The White Stripes entraron a formar parte del selecto club en el que igualmente figuraban otros grupos de renombre, como The Sonics, The Stooges y The Cramps. Todos ellos deudores, en mayor o menor medida, de los seminales The Velvet Underground.
En la caja de ritmos de John Anthony Gilllis (Jack White) no había líneas rojas para cualquier género que activara sus neuronas melódicas; ya fuera el blues, el rock, el punk o incluso una variante esotérica y personalista del gothic a lo The Rolling Stones.
Unos ingredientes que han confeccionado las cerca de dos décadas de currículo que acredita este polifacético artista, y que despiertan nostalgias pretéritas en Acoustic Recordings: como dardos clavados en la memoria sensible, que hacen añorar los tiempos quemados por el curso de las manecillas del reloj.
JACK WHITE Y LAS SORPRESAS AÑADIDAS
Nadie descubre nada nuevo si le siguen estimulando los arreglos afectuosos de cortes como You’ve Got Her in Your Pocket (perteneciente al aguerrido disco White Blood Cells) o I’m Bound To Pack It Up (de Stijl), ya que estas líricas han superado con creces la prueba del algodón musical. Pero JW guarda más balas en la recámara, que los simples acordes de sus composiciones más coreadas.
Entre el repertorio ordenado cronológico de esta obra autobiográfica hay espacio para potentes caras b de singles millonarios, remixes a cargo de Andrew Mendelson, versiones alternativas y brillantes e incomprensibles descartes.
A través de la orquesta individualizada del genio nacido en Detroit, es agradable toparse con soltura y determinación con el pasiajístico Never Far Away (que el creador incluyó en la banda sonora del filme Cold Mountain), con el tema producido por Beck y que exhibía el crepúsculo de los potentes The White Stripes (Honey, We Can’t Afford To Look This Cheap), o con la canción que una famosa marca de refrescos utilizó para su campaña en 2006 (Love Is The Truth).
Con semejante conjunto de tonadas, el norteamericano diseña una atmósfera que contagia la necesidad de seguir a la escucha, siempre atentos a atisbar giros inesperados o metamorfosis anunciadas. Y eso es lo que se percibe a través de la concatenación de tracks elegidos por White; la cual da también breve cuenta de su época con Brendan Benson en The Racounters, y de los dos álbumes en solitario que coronan la aventura del estadounidense sin las baquetas de Meg.
Aunque, dentro de las variaciones más o menos inéditas y de los hits atronadores, uno de los cortes con mayor enganche es City Lights, que Jack grabó cuando aún era la mitad más mediática de The White Stripes.
Una song que inspiró la efervescente mente del cineasta Michel Gondry, y que le animó a elaborar un vídeo realmente fascinante.
Vídeo oficial del tema City Lights, dirigido por Michel Gondry para The White Stripes
