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Hillary’s America: The Secret History of the Democratic Party resultó la gran triunfadora de los Razzies Awards, donde consiguió cuatro de las cinco nominaciones en las que competía.
El documental, dirigido por el indio Dinesh D’Souza y Bruce Schooley, es un cúmulo de acusaciones sin pruebas, respecto al partido en el que militan Hillary Clinton y Barack Obama, y al que los cineastas llegan a relacionar con el Ku Klux Klan.
El polémico filme logró la hazaña de desplazar a la otra cinta favorita de la noche: Batman vs. Superman, de Zack Snyder.
¿Qué hace un tipo nacido en Bombay poniendo verde al Partido Demócrata de Estados Unidos?
Esta pregunta inundó la gala de los Razzies, en la 37 edición de una ceremonia dominada por el neurótico mensaje planteado por Hillary’s America.
Como si fuera una especie de desastrada investigación del caso Watergate, Dinesh D’Souza y Bruce Schooley elaboran un guion de pretendido misterio medioambiental, en torno al pasado y presente de la formación política en la que militaron John Fitzgerald Kennedy y Lyndon B. Johnson, y que los cineastas diseñan a partir de la época de Andrew Jackson (séptimo presidente de la nación de las barras y estrellas).
La jornada se presentaba ajena a las sorpresas, en cuanto a los galardones principales; y eso que Batman vs. Superman se lo puso difícil al jurado.
Al final, Ben Affleck y Henry Cavill pasaron desapercibidos, frente a la cacofonía de fotogramas ideada por D’Souza y Schooley.
Una a una, las estatuillas de la worst obra en distintas categorías fueron cayendo en el saco del infausto documental. Y así se mantuvo hasta llegar a la Peor Película.
Ramillete de distinciones que sus responsables no fueron a recoger (tampoco se vio en el estrado a ningún republicano, con ganas de apoyar la campaña de descrédito alentada por la movie).
HILLARY’S AMERICA ROMPE MOLDES DE BAJA CALIDAD
Unos planos a cámara en mano señalan el comienzo de la trama orquestada por Dinesh D’Souza y Bruce Schooley. Tal técnica pretende meter a los espectadores en la atmósfera de suspense, que la pareja de documentalistas está dispuesta a contar. De pronto, las imágenes retrotraen la acción figuradamente a la primera mitad del siglo XIX, cuando estaba en posesión del cargo presidencial Andrew Jackson.
Sin datos especialmente contrastados, la voz en off del director indio relaciona sin complejos al Partido Demócrata con la esclavitud, y lo sitúa como principal garante de las explotaciones sureñas de algodón y demás productos agrícolas; mientras que a los republicanos los define como los auténticos garantes de la libertad.
Con montajes ciertamente ingenuos (como el de las cabezas de conocidos líderes demócratas con miembros del Ku Klux Klan), la trama salta al momento presente y a la campaña de Hillary Clinton; sin dejar de echar una pátina de acusaciones extrañas hacia el programa de bienestar social llevado a cabo por Barack Obama, desde la Casa Blanca.
Sin embargo, aunque desde el punto del guion haya lagunas más que llamativas en la exposición, D’Souza y Schooley se guardan en la recámara la bala del falso documental, y riegan las escenas con dramatizaciones que igualmente han sido valoradas negativamente por el jurado de los Razzies.
Tales interpretaciones mediadas por la urgencia han valido para que el filme sea distinguido también con los premios al Peor Actor (Dinesh D’Souza) y a la Peor Actriz (Rebekah Turner, en la piel de una improbable Hillary Clinton).
Nunca antes un género tan poco dado a los awards de este tipo (como es el del documental) había presentado tanta batalla en una gala. Sin embargo, Batman vs. Superman se rehízo al son de las fanfarrias, y obtuvo los premios al Peor Actor Secundario (Jesse Eisenberg) y a la Peor Pareja (Ben Affleck y Henry Cavill).
Algo es algo, en una noche configurada para que la música patriotera de Hillary’s America se viera recompensada con los honores menos dignos de la industria del celuloide.
Tráiler oficial de Hillary’s America, por Dinesh D’Souza
