Gillian Anderson, diosa de la tele
Gillian Anderson es una traviesa y cambiante deidad mediática, en la serie American Gods.
Basada en el homónimo libro del escritor inglés Neil Gaiman, la producción de 10 episodios completa su rodaje en Canadá.
Bryan Fuller (Hannibal) y Michael Green (Heroes) son los cerebros de esta adaptación orquestada por Starz Networks.
Hubo un tiempo en que, para controlar a los humanos, los dioses de las diferentes culturas paganas modificaron su aspecto inmortal, con el objetivo convivir con los herederos de Adán y Eva, y estudiar a fondo sus puntos fuertes y sus debilidades.
Durante esas jornadas de confraternización, era posible beberse una birra al lado de Zeus, echar un partida de dardos con Isis, o jugar a la brisca con el mismísimo Loki.
Así lo imaginó el británico Neil Gaiman, y de esa manera lo plasmó en una imaginativa y premiada novela titulada American Gods.
Seguido por legiones de fans en todo el mundo, el libro se convirtió pronto en objeto de atracción para las cadenas audiovisuales más importantes del planeta, esperanzadas en poder traducir a imágenes en movimiento las aventuras contenidas en tan peculiar obra.
La primera empresa en hacerse con los derechos del relato fue HBO, pero diversos problemas hicieron imposible la tarea de adaptación.
Una misión que no empezó a verse clara hasta que Freemantel Media adquirió el proyecto, y comenzó a darle forma cuando entraron en juego Bryan Fuller y Michael Green.
Diez episodios es el resultado del ritmo enloquecedor desempeñado por la pareja de guionistas, aunque en su labor pudieron contar también con la especial colaboración del autor Neil Gaiman (quien ejerce como productor).
Al final, la puesta en común de los tres dio cuerpo a un ambicioso serial, que mezcla cuestiones celestiales y terrenales; y el cual tiene previsto su estreno para 2017.
GILLIAN ANDERSON JUEGA CON LAS ONDAS
Pese a tomase algunas libertades con respecto a la historia original, American Gods centra su argumento en la complicada existencia de un antiguo ladrón de bancos, lllamado Shadow Moon (papel que ha recaído en el exfutbolista y modelo británico Ricky Whittle).
Este individuo se encuentra en un momento realmente bajo en su vida, ya que su esposa acaba de fallecer en un accidente de tráfico junto a su mejor amigo. Este trágico suceso provoca que las autoridades carcelarias le den la libertad un poco antes de lo previsto, tras cumplir tres años encerrado.
Destrozado por el fallecimiento de Laura (Emily Browning), el exconvicto viaja al funeral de ésta. Pero en el avión se topa con un extraño y misterioso tipo llamado Mr. Wednesday (Ian McShane). Al hilo de la conversación entre ellos, el protagonista descubre que su interlocutor sabe demasiado sobre su pasado y presente.
Este encuentro marca el futuro inmediato de Shadow, a partir de que el ingenuo héroe toma conciencia de que Mr. Wednesday es realmente el dios Odín, y de que está en la Tierra para encabezar la guerra contra los nuevos dioses.
Moon entra así a trabajar como guardaespaldas de la supuesta deidad noruega, y comienza a percibir en su rutina sustanciosos cambios, relativos a sus desconocidas habilidades sobrenaturales.
Divididos en bandos, Gillian Anderson toma parte en el serial en el rol de la espectacular Media: una diva de las ondas catódicas, con capacidad para modificar su aspecto continuamente.
Esta dama siempre anda asociada con Mr. Nancy (Orlando Jones), Czemobog (Peter Stormare), The Technical Boy (Bruce Langley) y el divertido Mad Sweeney (Pablo Schreiber).
Humorística y con ánimo de ser espectacular, la visión de Gaiman, Fuller y Green sobre los avatares de la mitología escandinava tiene previsto contagiar con su espiritualidad explosiva a los espectadores de cualquier latitud e idioma.
Toda una apuesta por la fantasía, que espera repetir -cuanto menos- similares audiencias a las concitadas por su modelo impreso.
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