Clint Eastwood graba Sully, con el protagonista de Forrest Gump. Desde hace poco menos de un mes, el responsable de Sin perdón traslada a imágenes en movimiento la historia del hombre que provocó El milagro del Hudson.
El 15 de enero de 2009, 155 personas regresaron a la vida.
Sin ser totalmente conscientes del peligro que corrían, tales seres sintieron el aliento de la salvación, cuando el avión en el que viajaban –el US Airways Flight 1549– aterrizó en las gélidas aguas del río Hudson, en Nueva York. El motivo del accidente estuvo causado por un ganso canadiense, el cual afectó al motor del aparato al chocar contra él; siniestro causado cuando el Airbus intentaba despegar desde el aeropuerto de La Guardia. Sin embargo, en la cabina de mando estaba el capitán Chesley Burnett “Sully” Sullenberger: un piloto con muchas horas de vuelo, y ataviado con el traje invisible de los héroes anónimos.
Convertido en una celebridad nacional, Sullenberger es el enganche más evidente de la historia de este aventurero de los cielos, al que Eastwood intenta dotar de la humanidad de los tipos de carne y hueso. Algo que el cineasta estadounidense procura efectuar con rigor, a través de una película esforzada y con muchos momentos de emoción colectiva: obra que lleva por título Sully.
CLINT EASTWOOD PRESCINDE DEL TREN DE ATERRIZAJE
Tras ejercitar su capacidad para las polémicas asumidas con El francotirador, el que fuera Harry El Sucio transita desde el pasado 28 de septiembre por la existencia de Chesley Burnett Sullenberger, subido a un guion con alma de diario que sigue el libro Highest Duty: My Search For What Really Matters, escrito por el comandante del vuelo 1549 y el periodista Jeffrey Zaslow.
El mencionado cuaderno de memorias sirve de engranaje al argumento elaborado por Todd Komarnicki (Seduciendo a un extraño), quien toma los sucesos del Hudson como eje central de la trama, aunque en el trayecto también muestra el antes y el después en la vida del protagonista.
Desde que Frank Marshall y Allyn Stewart se hicieron en 2010 con los derechos del best-seller, la idea de contratar a un director con el necesario carácter y potencia audiovisual animó un proyecto que gustaba a los estudios por su carga de empatía con los espectadores de cualquier país. Por eso, cuando Clint Eastwood y Malpaso Productions se mostraron interesados en el trabajo, los financieros vieron el camino despejado. No obstante, aún estaba el problema de hallar al actor adecuado para encarnar al mediático Sully.
Un escollo que salvaron al contactar con Tom Hanks. El intérprete de Capitán Philips y Apolo XI ya sabe lo que es meterse en la piel de un héroe nacional; por lo que no puso reparos cuando le llegó la oportunidad de repetir la experiencia. Labor que verá recompensada con el apoyo escénico de un elenco con las suficientes tablas, y en el que destaca la presencia de Laura Linney (Las dos caras de la verdad) y Aaron Eckhart (El caballero oscuro).
Retirado del servicio por jubilación, Chesley Burnett ahora detenta un cargo como analista informativo en asuntos de aviación para la cadena CBS; puesto que le ha permitido darse más de una vuelta por el plató de Sully para supervisar los detalles y flecos de la película que graba Clint en Nueva York, Carolina del Norte, Atlanta, Los Ángeles y Nueva Jersey.
Seguro que los recuerdos de esa extraña noche de 2009 aflorarán a la mente del experto piloto, cuando observe las primeras tomas de lo que la Prensa denominó El milagro del Hudson.
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