Bruce Springsteen revoluciona Broadway
El cantante y compositor interpreta hasta el 15 de diciembre un peculiar show en el Walter Kerr Theatre, donde expresa a viva voz sus pensamientos más íntimos y sus reflexiones sociales.
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Bruce Springsteen nunca ha ocultado su apego a la belleza y sinceridad que provoca el sonido en acústico, cuando su rasposa voz es capaz de susurrar reflexiones que suelen perderse ante el fragor de las multitudes que asisten a sus titánicos conciertos.
La parafernalia habitual que necesitan y provocan los grandes tours protagonizados por el músico de Nueva Jersey tiene la extraña tendencia a alejar al hombre, para potenciar el mito y la leyenda que reposa en cada contoneo y golpeteo de guitarra.
Un motivo más que comprensible para que el compositor del eléctrico e hipnótico Born to Run haya decidido bajarse del pedestal de los héroes inaccesibles; y presentarse sin el loor de las masas enfervorizadas con un simple piano, un micrófono, y una guitarra de cuerdas alambicadas en la destilería de su conciencia como creador y artista.
Estas son las coordenadas por las que se mueve el desconcertante show titulado simplemente Springsteen on Broadway, el cual ocupa el interior del Walter Kerr Theatre neoyorquino hasta el próximo 15 de diciembre: momento en que el espectáculo será inmortalizado en formato audiovisual, y distribuido por Netflix.
El oscuro y minimalista escenario pensado para ilustrar la existencia del Boss salta de la desnudez formal a las notas de color, al compas de las letras encarnadas por la garganta de Bruce Frederick Joseph Springsteen; quien demuestra que su personaje está sólidamente construido, sustentado por monólogos que peinan las canas de sus más de seis décadas de sudorosa existencia.
BRUCE SPRINGSTEEN LLENA LA OBRA CON SU SIMPLE FIGURA
Acostumbrados a contemplar al Jefe encaramado a lo alto de un monumental escenario, y aclamado por miles de asistentes; resulta una experiencia casi catártica sentarse en una de las butacas del Walter Kerr Theatre, y asomar la vista y el oído al mosaico de canciones que despliega Springsteen en clave casi confesional, desde la evocación de sus comienzos sesenteros en los bares de Nueva Jersey, a la ascensión vertiginosa a los altares de los iconos del rock and roll.
Entre las vivencias de pentagrama del autor de Born in the USA, el propio Bruce interrumpe lo que es solo un concierto a medias; para introducir textos elaborados por él mismo a modo de declaración filosófica, que versan sobre temas tan variados como la pobreza, las desigualdades sociales, la falacia del llamado Sueño Americano, y las políticas que olvidan a los más desfavorecidos en el tiempo del capitalismo salvaje e insolidario.
Aunque, entre esas convencidas palabras de búsqueda de un mayor confort humano, también hay alusiones directas a su pretérito como músico, y a la fortuna que le ha acompañado a lo largo de su brillante carrera.
Precisamente, semejantes reflexiones a su pasado y presente son las que dibujan un ligero esqueleto argumental en el show; y dividen figuradamente la narración en dos partes: una dedicada a sus complicados inicios, y la otra enfocada a su actualidad como star reconocida y premiada.
Mientras, el deslumbrante unplugged ideado por el Boss disfraza con otra piel la portentosa pegada de hits tan emotivos y contundentes como My Hometown, Dancing in the Dark, Land of Hopes and Dreams, o el concluyente Born to Run.
En definitiva, un puñado de himnos dedicados al inconformismo más imperecedero, que revientan semillas de realidad en medio de una autobiografía tan pletórica como la que protagoniza Bruce Springsteen.
Más información, entradas y horarios en
https://www.broadway.org/es/broadway-theatres/details/walter-kerr-theatre,32
