Wes Anderson inventa su revista
El cineasta de "El gran hotel Budapest" desarrolla una trama coral sobre el tipo de periodismo que a él le inspira, en la que el punto focal está puesto en los movimientos juveniles y revolucionarios del 68.
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Wes Anderson no es particularmente seguidor del periodismo de masas, pero el director estadounidense sí confiesa tener un referente informativo y cultural que le anima a seguir creyendo en la profesión de los llamados “plumillas”: The New Yorker.
Esa isla imaginativa de impactantes reportajes, fundada en 1925 por Harold Ross y Jane Grant, es precisamente el motor conceptual de The French Dispatch of the Liberty, Kansas Evening Sun: la última aventura del realizador texano de Moonrise Kingdom; en la que despliega un mural de cuentos inspirados en la realidad, que pivotan con soltura entre el blanco y negro de hornada tecnológica y el color de estilo vintage y sesentero.
Una ciudad inventada en la Francia de los sueños utópicos (Ennui-sur-Blasé) compone el escenario principal de la película, donde se levanta la alocada redacción de la revista nominada The French Dispatch: el titánico empeño editorial del excéntrico Arthur Howitzer Jr.,obsesionado con promover una clase de periodismo que es el que realmente conmueve al millonario filántropo. Un personaje que interpreta Bill Murray (Cazafantasmas) con histrionismo suculento, y cuya semblanza recuerda a la del citado Harold Ross.
Searchlight Pictures produce esta colorida obra de Anderson, para la que cuenta con actores tan camaleónicos como Owen Wilson (Zoolander), Tilda Swinton (Suspiria), Adrien Brody (American Heist), Léa Seydoux (Spectre), Frances McDormand (Fargo), Timothée Chalamet (Mujercitas) y Jeffrey Wright (Sin tiempo para morir), entre otros.
Tal conjunto de artistas de la dramaturgia cinematográfica se pone en manos del director texano, para dar forma a este cuadro heterogéneo de surrealismo militante, y cuyo humor voluntariamente absurdo puede remitir al ejercido en movies del calado de Amélie; o al magistral escaparate de la sinrazón inmortalizado por Federico Fellini.
WES ANDERSON DESCARGA UN ARSENAL DE OCURRENCIAS VISUALES
La naturaleza libertaria de los trabajos de Wes Anderson hace que cada uno de sus filmes sorprenda de principio a fin, sin por ello decaer en el proceso o cansar en su propuesta escénica. Incluso sus títulos menos afortunados poseen ese toque especial, que los eleva por encima de cualquier grado de mediocridad.
Singular e inclasificable, estos adjetivos casan a la perfección con la personalidad profesional de WA: un hombre que ha escapado de los corsés made in Hollywood, para confeccionar su propio traje creativo y artístico.
Dentro de ese plan de autoría evidente y de brillante narcisismo, The French Dispatch cumple con el papel de ser un largometraje carente de agarraderas argumentales; compuesto por un guion atmosférico de secuencias surgidas de situaciones hilarantes, y diálogos encendidos con la llama de la imaginación.
Tres relatos unidos por la coincidencia periodística alimentan el libreto de la película. Un trío de historias plagadas de detalles cómicos, inspiradas en el artículo The Events in May: A Paris Notebook, que Mavis Gallant elaboró para The New Yorker.
En este contexto de intenciones sarcásticas, la obra alberga la aparición de roles tan misteriosos como el del artista Moses Rosenthaler (Benicio del Toro), el del estudiante de mirada huidiza y peinado kafkiano nominado Zeffirelli (Timothée Chalamet), o el del oscuro marchante de arte parecido a Lord Duveen (Adrien Brody).
Rodada en la localidad francesa Angulema, The French Dispatch of the Liberty, Kansas Evening Sun llegará a las salas el próximo verano; entonces será posible desvelar las incógnitas y la simbología labradas en los fotogramas de esta esperada movie, firmada por el atrayente y fantasioso Wes Anderson.
Tráiler oficial de The French Dispatch, por Searchlight Pictures
Más información en
https://www.searchlightpictures.com
