Them: Poltergeist más El resplandor
Amazon Prime Video acaba de estrenar el doblaje en español de la serie televisiva Them (Ellos): una ingeniosa amalgama de terror gótico y denuncia racial, ambientada en los años cincuenta, durante la época de segregación racial en la nación de las barras y estrellas.
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Them (Ellos) es una extraña producción audiovisual de naturaleza mixta, que llegó a la plataforma de Amazon Prime Video el pasado mes de abril; y que, poco a poco, ha alcanzado una cierta popularidad entre los aficionados al terror sobrenatural, a la vez de seducir a los amantes del misterio protagonizado por seres llevados a los límites más extremos del comportamiento humano.
Bajo un prisma creativo similar al que nutre cada temporada de American Horror Story, Them juega con soltura en un terreno híbrido de competición, que aúna los relatos de fantasmas y maldiciones ancestrales con el de las crónicas aceradas, respecto a una época -la de los cincuenta en Estados Unidos– donde existían leyes que permitían la marginación de los ciudadanos afroamericanos, y en la que era imposible la convivencia entre las diferentes etnias o individuos con distinto color de piel.
El serial pensado por Little Marvin (el primero que firma) se inscribe directamente en un estilo discursivo que se alimenta del mensaje de injusticia social presente en films tan icónicos como Arde Mississippi (Alan Parker, 1988), Criadas y señoras (Tate Taylor, 2011), Lejos del cielo (Todd Haynes, 2002) y Suburbican (George Clooney, 2017). Fórmula activa a la que añade componentes del electrizante y familiar terror de El resplandor (Stanley Kubrick, 1980) y Poltergeist (Tobe Hooper, 1982). Todo ello envuelto en una estética de tonos pastel, y canciones tan pegadizas y discordantes como el Over the Rainbow, de la película El mago de Oz (según la versión de Patti LaBelle and The Bluebelles).
No es casual que la trama de tan esmerada obra ideada para su visionado en streaming arranque en 1953, ya que la vacua y falsa felicidad publicitada en esa década por el gobierno de USA -correspondiente a la ilusoria propaganda de la Guerra Fría– no era más que un figurado plató de cine, que escondía -tras el cartón piedra del sueño americano- infiernos insondables; tales como los linchamientos propiciados por el Ku Klux Klan, o la continua humillación de la población negra, a manos de los supremacistas blancos.
Precisamente, en ese terreno de denuncia social y de odio irracional es donde el serial de Amazon Prime Video adquiere sus mayores cotas de expresividad dramática, y sus mejores imágenes de empatía con las víctimas que sufren en la pantalla por los sucesivos actos xenófobos narrados.
THEM PROPONE LECTURAS CONTRAPUESTAS
Desde la primera secuencia en la que intervienen los Emory, queda de manifiesto el hecho de que Livia, Henry y las pequeñas Ruby Lee y Gracie van a experimentar amargos momentos en la casa residencial en la que se establecen, después de viajar de Carolina del Norte a Los Ángeles, en busca de una vida mejor. En su nuevo domicilio (nunca llega a sentirse el necesario lazo afectivo como para ser denominado hogar), la presencia de la racista e inflexible vecina Elizabeth “Betty” Wendell anuncia que la lucha por expulsar a la familia afroamericana del inmueble no va a parar, caiga quien caiga.
Sin embargo, un elemento extraño e inquietante se cuela rápidamente en el argumento, con el relato de un grupo de asesinos, que asalta una casa en la que vive una mujer negra y su bebé. A partir de ese inserto, el espectador toma constancia del ingrediente sobrenatural y terrorífico que va a presidir la trama del serial.
Siempre a dos bandas, y con una sintonía de melodías conocidas e irónicamente hedonistas, Them desarrolla su universo tétrico y desangelado. Un cosmos que se encamina determinantemente hacia el abismo de la destrucción absoluta; y en el que los muertos amenazan la existencia de los vivos, quienes pierden de manera progresiva el contacto con la realidad que les rodea. Un mundo que recuerda vagamente al siniestro laberinto demoniaco de El corazón del ángel (Alan Parker, 1987), y a los espejos figurativos y ancestrales enclavados en Beloved, de Toni Morrison.
Cada una de las piezas que conjunta la creación de Little Marvin goza de una importancia propia y necesaria, para la confección de un conjunto desconcertante de emociones cercanas al impacto súbito, parecido a lo que pretendió Ari Aster en 2018, con la ingeniosa cinta titulada Hereditary.
La impresión de que cualquier acontecimiento puede suceder a lo largo de los diez episodios de los que consta la producción favorece a que Ellos no decaiga en interés conforme el argumento avanza hacia su inesperado desenlace, sino al contrario. A ello contribuyen meandros narrativos tan imaginativos como los sucedidos en el asfixiante trabajo de Henry; las relaciones amistosas de Ruby Lee en el instituto con una chica espectral; las visiones de Gracie del hombre del gato enjaulado; o los accesos homicidas de la confusa Livia.
Them se erige como una creación de singular naturaleza artística, en la que sorprende la habilidad de los actores al completo, quienes levantan de manera convincente una historia tan vaporosa y fantasmal.
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