The Killers regresan a su cuna
La banda estadounidense, liderada por el vocalista Brandon Flowers, presenta "Pressure Machine" (Universal Music/ Island Records): un álbum de letras emotivas y sentimentales, en las que Flowers recuerda sus años pasados en Nephi (Utah, USA).
The Killers estaban en plena gira mundial para dar a conocer en directo su disco Imploding the Mirage, cuando la pandemia del coronavirus les obligó a parar en seco. Ese lapso de soledades obligadas, dominado por un mundo que agonizaba frente a una enfermedad tan depredadora como la Covid-19, hizo que Brandon Flowers (vocalista y líder de la formación) se planteara un alto en el camino, para analizar una época tan confusa y aterradora. “Yo nunca antes había tenido que enfrentarme al silencio. Y de ese silencio comenzó a florecer Pressure Machine, lleno de canciones que, de otro modo, se habrían apagado frente al bullicio típico de otros discos de The Killers“, reconoce abiertamente BF, en su página web.
Visto desde semejante perspectiva, Pressure Machine (Universal Music/ Island Records) podría ser descrito como un diario de secuencias borrosas, pixeladas por el paso de las décadas transcurridas. Un cancionero perfumado con el aroma pretérito de un Brandon Flowers adolescente, permeable a los problemas e inquietudes de la apartada localidad de Nephi, en Utah (el agreste sitio donde BF residió, de los 10 a los 16 años).
Inmerso en recuerdos vagos y trascendentales, y a tenor de las letras que alimentan el séptimo trabajo de estudio del grupo norteamericano, el autor de Human desgrana un sinfín de ansiedades quemadas por sueños imposibles y otrora jubilosos, de tranquilidades vacías de esperanzas, y de espectros evocados por timbres surgidos de las entrañas de escenarios inexistentes, tal cual son dibujados en las once songs que visten un CD tan pletórico de sinceridad.
Tal es el sentido lírico de esta especial obra en la que, por primera vez en la extensa trayectoria artística del cuarteto yanqui, las letras precedieron en su origen a la música. Un efecto creativo que consigue potenciar el valor dramático de cada estrofa, y que logra evocar con singular pericia las arterias humanas y paisajísticas de Nephi. Fórmula que la banda de Las Vegas parece haber tomado prestada de maestros del rock como Bruce Springsteen (algunos críticos han recalcado cierto parecido entre la géneris literaria de Pressure Machine y de Nebraska).
THE KILLERS SE TORNAN INTIMISTAS
Resulta enriquecedor comprobar como un grupo tan pirotécnico como The Killers es capaz de domesticar sus guitarras multitudinarias y sus baterías atronadoras, para dar paso a los sonidos desnudos y entristecidos de una sirena de tren pueblerino, o a palabras perdidas, pronunciadas por personas anónimas y trascendentales.
Desde la inspirada portada del álbum (realizada por el fotógrafo Wesley Johnson), Pressure Machine construye un trágico y asfixiante entorno; en el que toman el protagonismo dos adolescentes muertos en un paso a nivel de la Union Pacific (Quiet Town), la bestial y demoledora epidemia de drogas que asoló la localidad de Nephi en los ochenta y noventa (West Hills), las preocupaciones opresivas de un joven gay al que le da miedo declarar públicamente su homosexualidad (Terrible Thing), o las singulares recreaciones de éxitos pasados (Runaway Horses, tema inspirado en la versión que Phoebe Bridgers hizo en 2019 del celebrado Human).
Bajo el propósito de no manipular excesivamente el resultado final de cada grabación, Flowers confiesa que “queríamos mantener el polvo en este trabajo“. Y ese esfuerzo de talante artesanal, desencadenado a la hora de ensamblar cada parte de los tenas interpretados por separado a causa del confinamiento, marca el tono épico del disco, y lo transforma en una experiencia introspectiva y sugerente.
Al escuchar los acordes de los once temas que componen Pressure Machine parece inevitable viajar a los confines sombríos de Utah, muy parecidos a los descritos anteriormente en muchas de las letras de Johnny Cash y del ya citado Bruce Springsteen; o a las miles de páginas teñidas de desazón e intrahistoria, destiladas por autores como John Steinbeck y Jack Kerouac.
Nota: The KIllers tienen previsto actuar en el Mad Cool Festival de Madrid (el 7 de julio de 2022) y el Bilbao BBK Live (el 8 de julio de 2022).
Más información en
https://www.universalmusic.com