Steven Spielberg presenta su nuevo mundo virtual
El director de "En busca del arca perdida" viaja al año 2045, para rendir homenaje a la década de los ochenta en "Ready Player One".
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Steven Spielberg (cineasta conocido en los setenta, ochenta y noventa como el Rey Midas de Hollywood) es un hombre al que le encanta cambiar de género, casi tanto como a cualquier ser humano le apetece modificar su indumentaria.
Sometido a tales laberintos de creatividad constante, el responsable de Salvar al soldado Ryan ha conformado una extensa carrera en la que conviven títulos como Tiburón, Encuentros en la tercera fase, La terminal, La lista de Schindler, Parque Jurásico o El color púrpura.
Un currículo plagado de éxitos de taquilla y premios, que tiene en Los archivos del Pentágono y en Ready Player One a sus dos obras más recientes.
Mientras la primera de ellas se basa en un hecho histórico sobre el enfrentamiento del periódico The Washington Post con la administración de Richard Nixon, por dar publicidad a unos documentos esclarecedores de las mentiras de cuatro gobiernos de USA respecto a la Guerra de Vietnam; la segunda recala en un universo fantástico y repleto de referencias a la década de los ochenta.
El inspirado guion de Ready Player One, escrito por Zak Penn (Los vengadores) y Ernest Cline (autor de la novela original), sirve al padre de E.T. para involucrarse en un tiempo futuro, en el que el planeta agoniza por la falta de combustible y las consecuencias del cambio climático.
Una realidad en la que adquiere todo su significado el placebo cibernético que da título al filme, y cuyo diseñador ha conseguido sustraer a la población de sus problemas cotidianos, a base de regresiones estimulantes a los pretéritos años de Material Girl y del tecno.
STEVEN SPIELBERG, UN ENAMORADO DE LOS PEINADOS LACADOS Y LAS HOMBRERAS
El poster de Los Goonies, que cuelga de la habitación de Wade Watts/ Parzival en Ready Player One, supone un guiño a las apetencias artísticas de un Spielberg que no olvida su mejor época tras las cámaras.
Un período que el director y productor libró a caballo entre finales de los setenta, los ochenta y parte de los noventa.
El escenario del filme, envuelto en el caos medioambiental que experimenta la Tierra durante 2045, sitúa a sus habitantes en una realidad compuesta por sueños virtuales; en la que las visiones idealizadas de los lustros de los pantalones de cuero y de los maquillajes excéntricos han catapultado al videojuego OASIS a lo más alto en las jornadas de ocio de los perdidos seres humanos.
Tal rendija de escape parece finalizar con la muerte del autor del citado producto, pero nada más lejos.
Como si se tratara de un Willy Wonka del siglo XXI, el citado informático ha ocultado antes de fallecer un supuesto huevo de pascua en una de las unidades de su trabajo, mona que guarda un acceso directo a su inmensa fortuna.
Todo un caramelo para cualquiera que desee dar el pelotazo, y convertirse en millonario de la noche a la mañana.
Entre los arriesgados buscadores, el joven Wade Watts/ Parzival (a quien dota de físico el veinteañero Tye Sheridan,de X-Men: Apocalipsis) es uno de los más decididos a hacerse con el mencionado objeto. Sin embargo, el impetuoso héroe hallará más de un obstáculo en su cruzada para la consecución del codiciado premio.
Spielberg monta semejante cuadrilátero de luchas constantes e imágenes atrayentes con la música de Alan Silvestri (el compositor de la banda sonora de Forrest Gump sustituye al habitual John Williams) y la fotografía de Janusz Kaminski; un lujo auténtico a la hora de trasladar al formato cinematográfico el ingenioso texto de Ernest Cline.
Nota.- Ready Player One tiene previsto su estreno en las salas de exhibición para el próximo 30 de marzo.
Tráiler oficial de Ready Player One, por Warner Bros. Pictures
