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Stephen Hawking ya puede imaginar cómo es su alter ego en la pantalla grande. Eddie Redmayne dota de cuerpo al investigador, en “Theory Of Everything“.
¿Qué hay en el interior de un agujero negro?
Los gigantescos gusanos de naturaleza galáctica se tragan tanto a planetas como a estrellas, a asteroides como a partículas siderales; y los llevan a una esfera de espacio-tiempo desconocida, irresoluble, fantástica, enigmática e invisible.
Una localización aún insalvable por la ciencia que el cosmólogo Stephen Hawking (Oxford, Inglaterra, 1942) se propuso materializar en ecuaciones matemáticas, y alteraciones ecosistémicas de la teoría de la relatividad.
El máximo defensor, junto a su colega Roger Penrose, de la implicación directa del Big Bang en la formación de la Tierra -y del resto de los planetas que giran alrededor del Sol– se convirtió con su cerebro privilegiado en uno de la pilares mediáticos del departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Cambridge.
Cargo de brillante armadura intelectual que el natural de Oxford ejerce sobre una silla de ruedas, desde hace unas cuatro décadas.
Justo las que van de la época en que contaba veintiún años y los setenta y dos inviernos que el hijo de médico y filósofa acredita a partir del pasado 8 de enero.
Un período existencial apasionado que el director James Marsh (Man On Wire) acota en su película Theory Of Everything a esos primeros lustros en los que el investigador tuvo que afrontar su enfermedad crónica: la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
STEPHEN HAWKING ADQUIERE EL ROSTRO DE EDDIE REDMAYNE
Rodada en las localizaciones originales de la Universidad de Cambridge, donde el joven científico pasó su etapa como estudiante, el guion centra la historia en el momento en que al protagonista (inmerso de lleno en un polémico y discutido doctorado) le es diagnosticado el mal que le iba a acompañar a lo largo de toda su vida.
En esos instantes, Hawking iniciaba una intensa y esperanzadora relación con la también estudiante Jane Wilde; con la que se casaría en 1965, para divorciarse posteriormente en 1995.
El libreto encargado al todavía poco fogueado Anthony McCarten (The English Harem) discurre sobre todo a través de los sentimientos compartidos entre los veinteañeros Stephen y Jane, sobre las ilusiones que les animaron a intentar juntos la aventura del amor, y sobre los problemas derivados de la realidad cotidiana, que al final acabó con el matrimonio de ambos.
El actor inglés Eddy Redmayne (Los pilares de la Tierra, Mi semana con Marilyn) es el encargado de meterse en la piel del cosmólogo SH; y montar el esqueleto activo del soñador de gusanos hechos de antimateria que anidan en un universo siempre en continua expansión, amortiguado en su crecimiento por esos conos de imposible visionado.
Junto al pelirrojo intérprete de la serie Tess de los D’Urberville, la convincente Felicty Jones (a quien los espectadores pueden ubicar como la enérgica Nelly, de The invisible Woman) aparece en la movie dentro de las costuras de Jane Wilde; mientras que el resto del elenco se compone de profesionales del disfraz y de los maquillajes reveladores, tales como Charlie Cox (Jonathan Hellyer Jones), Emily Watson y David Thewliss, entre otros.
Working Title Films, las empresas productoras, estiman en principio que Theory Of Everything se estrenará en la salas de cine el próximo 7 de noviembre.
Para entonces, los agujeros negros seguirán engullendo estrellas y amenazando -en su oscuridad- con degustar las bolas de billar que completan las constelaciones y los sistemas solares.
Allí, en el cosmos, esperando eternamente en las sombras; por lo menos, hasta que alguien como Stephen Hawking los traiga a la luz del conocimiento compartido.
Más información en http://www.imdb.com
