Ryan Gosling baila en la ciudad de las estrellas
Ryan Gosling y Emma Stone viven un musical con aroma a los clásicos del género, en el filme La ciudad de las estrellas.
El joven Damien Chazelle y su compañero de universidad Justin Hurwitz son los responsables de la traslación al lenguaje cinematográfico de esta romántica historia, que recuerda en su planteamiento a Los paraguas de Cherburgo, de Jacques Demi.
La cinta llegará a las salas de exhibición españolas el próximo 13 de enero de 2017.
Una urbe de Los Ángeles idealizada hasta en el asfalto, y un argumento compuesto por sueños animosos.
Estos son los ingredientes con los que el estadounidense Damien Chazelle (Whiplash) ha ensamblado el armazón de su nueva aventura en el séptimo arte. Aunque, hablar de novedad sea una manera algo falsa de referirse a La ciudad de las estrellas.
De hecho, el director y su compañero de estudios (el compositor de bandas sonoras Justin Hurwitz) tenían en mente escenificar el colorista amor de Sebastian Wilder y Mia Dolan desde el lejano 2010, cuando ambos ansiaban experimentar similares sentimientos a los que inspiraron el cerebro activo de Stanley Donen, cuando este ideó Cantando bajo la lluvia, en 1952.
La pareja de veinteañeros en ese momento era consciente de que el cambio de época hacía casi imposible una recuperación total de la atmósfera rectora del mítico largometraje de Donen; el cual recogía parte de las esencias de la serie de Melodías de Broadway, tamizadas por una concepción del star system ya perdido en el tiempo.
Pero la capacidad de Damien y Justin para despertar sensaciones pretéritas, a través de determinados guiños de actualidad, les insufló la energía suficiente para sacar adelante el proyecto de La La Land.
Con semejante propósito, y espoleados por el éxito de Whiplash, los dos muchachos se pusieron al habla con los productores, para vender su obra: un guion de romanticismo militante, en el que las canciones sirven para narrar un drama de alta sensibilidad amatoria, siempre acompañado por una querencia hacia el jazz, que responde a las obsesiones estilísticas de Chazelle.
RYAN GOSLING INTENTA NO DAR EL CANTE
Un aura a lo Ha nacido una estrella y New York, New York reside en los pilares de La ciudad de las estrellas. Ambientada en una city de Los Ángeles surcada por el glamur bohemio, cercano al París vanguardista; la movie se desarrolla con soltura en torno a la pasión desatada al primer flechazo entre una aspirante actriz que sirve cafés (Emma Stone), y un pianista que se gana los garbanzos animando las fiestas de los famosos (Ryan Gosling).
Tanto Mia como Sebastian son un par de seres con demasiadas metas por cumplir, sumidos en un mundo donde los cuentos de hadas se rompen con facilidad. No obstante, y pese a los tropezones existenciales, ambos poseen algo que le falta al común de los mortales: compartir la admiración superlativa del uno hacia el otro.
La música vuelve a ser el hilo conductor en el que se refugia Damien Chazelle, para elevar el discurso de su propuesta fílmica. Un recurso que ya le dio muy buenos resultados en Whiplash, aunque en esa ocasión se tratara de una relación tangencial con la estructura dramática, destinada a desbordar los acontecimientos albergados en la historia.
En esta ocasión, las melodías sustituyen en muchos instantes a las palabras; con lo que DCh atribuye a las partituras un protagonismo absoluto, en una línea similar a la utilizada por Baz Luhrman en Moulin Rouge.
Ante un reto tan peculiar, Ryan Gosling y Emma Stone no dudaron en someterse -previamente al rodaje- a una completa preparación mental y física, para no dar el cante frente a los números musicales. Ellos son los que sostienen el libreto con su verosimilitud a la hora de moverse, y de expresar emociones desbordadas a través de la voz y de las coreografías.
Un compromiso en el que también participan activamente J.K. Simmons, John Legend, Rosemarie DeWitt y Tom Everett Scott, entre otros.
Nota: La ciudad de las estrellas tiene previsto su estreno en España para el próximo 13 de enero de 2017.
Tráiler oficial de La ciudad de las estrellas, por Lionsgate Movies