Jessica Biel ingresa en el universo de Highsmith
Jessica Biel y Patrick Wilson ponen rostro al disfuncional matrimonio Stackhouse, en el filme A Kind of Murder, cuyo guion se basa en la novela The Blunderer (El cuchillo, según el título que llevó en España), de Patricia Highsmith.
La trama narra el maquiavélico plan de un hombre para asesinar a su esposa, aquejada de una neurosis progresiva.
Andy Goddard dirige este thriller, ambientado en Nueva York durante la década de los años sesenta.
Las parejas unidas por el vínculo marital se asemejan a los sobres lacrados, cuyos destinos solo son visibles una vez que se ha rasgado el envoltorio de las temporadas felices.
A cada hoja otoñal que cae, la desazón y el cansancio hacen gala como amargas zozobras existenciales, y el aguante resquebraja cualquier brizna de pasión pretérita. Ante esa acumulación de asunciones grisáceas, la convivencia sustituye poco a poco a la improvisación, y muchas veces se convierte en la tabla de salvación de los encantamientos juveniles.
Los Stackhouse han perdido hasta ese rincón de llantos silenciosos, que alberga todo hogar bendecido con un anillo y un beso en los labios. Las peleas y los malos momentos han enterrado la luz de una esperanza futura, y únicamente les mantiene unidos el miedo al abismo que supone la soledad. Sin embargo, ese sentimiento atroz a los infiernos de la unidad lo padece en mayor medida Clara: una mujer de heridas en la psique, que se aferra a su cónyuge a pesar de saber que él la aborrece.
Situación dependencia que Walter Stackhouse está dispuesto a romper, aunque sea asesinando a su enferma compañera de penas y alegrías.
Patricia Higsmith, con su capacidad natural para potenciar el lado oscuro de los personajes que moldeó con su pluma de advientos mágicos, redactó la malsana historia de los Stackhouse en su novela El cuchillo, que apareció publicada en 1954.
Nueve años después, el director francés Claude Autant-Lara llevó a cabo la primera adaptación del texto a la pantalla grande, con la película Le Meutrier.
Una actividad que ejerce nuevamente el británico Andy Goddard (The Level), quien ha tomado el argumento original para montar un thriller inspirado visualmente en las obras de Alfred Hitchcock, y que lleva el título de A Kind of Murder.
JESSICA BIEL VIVE UN INFIERNO
El glamuroso Nueva York de 1960 es la época que el nutrido equipo técnico y artístico de la cinta han reproducido con un toque a lo hiperrealismo estadounidense, sin olvidar las pinceladas amargas de los interiores poco halagüeños.
Goddard escenifica un mundo de colores fríos, como apagados por las depresiones medioambientales y los pensamientos homicidas. En definitiva, un cosmos que le va a la perfección a la faz del maquiavélico Walter Stackhouse (Patrick Wilson). Este arquitecto de éxito es un tipo anodino y extraño, que se muestra al inicio como una víctima en las manos de su desquiciada esposa: Clara (Jessica Biel).
Tras un affaire con una profesora (Haley Bennett), el constructor toma la decisión de librarse de su neurótica pareja conyugal. A tal efecto, el tipo idea un plan en el que involucra a Melchior J. Kimmel (Eddie Marsan): el dueño de una librería, que previamente había cometido el crimen de su esposa.
Estas líneas activas son las que comandan el guion escrito por la debutante Susan Boyd, quien carga la tensión dramática en el giro constante en la manera en la que los personajes son percibidos por los espectadores. Todo un tour de forcé emocional, donde los supuestamente malos resultan modificar su comportamiento conforme avanza el argumento; y los buenos se convierten en los demonios de la noche, que amenazan el buen funcionamiento de la sociedad.
Una fauna humana muy del gusto de Patricia Highsmith, a la que le privaba regar sus novelas con la salsa de las diferentes perspectivas situacionales.
Nota: A Kind of Murder llegará el próximo 16 de diciembre a las salas de USA.
Tráiler oficial de A Kind of Murder, por Magnolia Pictures & Magnet Releasing