Richard Madden, mecenas renacentista
Richard Madden se convierte en el gran baluarte e impulsor de la revolución artística en la Italia del siglo XV, en la serie Medici: Masters of Florence.
El intenso y sensato Robb Stark, de Juego de tronos, se mete en la piel de Cosme de Médici: el primogénito de una adinerada familia florentina, que busca al asesino de su padre.
La obra, compuesta por 8 episodios, es una coproducción entre Italia y Reino Unido.
Cuando aún queda entre los espectadores el sabor fantástico y esotérico de Da Vinci’s Demons, los estados transalpinos vuelven a ofrecer su misteriosa y portentosa faz, en otro proyecto ambientado en el siglo XV.
Aunque, en esta ocasión, el asunto tenga mayores trazas de una ambientación sujeta a la realidad verificable, que la exhibida por parte del serial elaborado por David S. Goyer.
Al menos eso es lo que anunciaron, en el pasado festival televisivo de Cannes, los responsables de esta aventura ubicada en el seno de los Médici, y que lleva el sello creativo de Frank Spotnitz (Expediente X) y Nicholas Meyer (Star Trek).
Con la cadena italiana RAI al frente de la grabación, y la participación de Wild Bunch TV en tareas de exhibición internacional, el rodaje ha podido llevarse a cabo en muchos de los escenarios donde transcurrieron los hechos que se narran, a lo largo de los ocho episodios de los que consta esta primera temporada (ya hay aceptada la prolongación de una segunda). Un itinerario que contempla impactantes localizaciones en inconfundibles edificios, como el del Duomo.
Pese a que todavía no hay fecha fija de emisión, los responsables de la RAI han apuntado a las estaciones de otoño e invierno de 2016, como las más posibles para proceder al esperado estreno.
RICHARD MADDEN SE CONVIERTE EN UN ILUSTRE INVESTIGADOR
El año 1429 es el escogido por Spotnizt y Meyer para iniciar el activo guion. En ese momento, Giovanni de Médici (Dustin Hoffman) ha conseguido transformar su familia en un próspero y envidiado clan de banqueros, que cuenta incluso con el apoyo del Papa.
Pero, en medio de las celebraciones de lo logrado, el hombre aparece muerto en extrañas circunstancias. Este es el detonante para que sus dos hijos mayores (Cosme y Lorenzo) se embarquen en una carrera sin descanso, con el fin de vengar la muerte del patriarca.
Involucrados en una época de poderes vertiginosos y alianzas venenosas, los Médici afrontan los nuevos tiempos con la necesidad de preservar la fama e influencias que merecen su ilustre y respetado apellido, mientras amplían exponencialmente su presencia mundial a través de las diferentes artes, y de la confluencia entre las conspiraciones políticas y religiosas.
Richard Madden lidera el nutrido plantel interpretativo, de una obra que pretende estar a medio camino entre Los Borgia y la citada Da Vinci’s Demons. Y a la que sus creadores han dotado de numerosas licencias históricas, capaces de mejorar el carácter activo del argumento central, y de organizar atractivas tramas tangenciales.
Al lado de Madden, el actor norteamericano Dustin Hoffman ejerce como el asesinado cabeza de familia; mientras que Stuart Martin hace lo propio con la parte de Lorenzo, y Annabel Scholey, como la bella y valerosa Condesa de Médici.
Todos ellos se introducen con ganas en un relato plagado de puntos oscuros y revelaciones constantes, al que el director croata Sergio Mimica-Gezzan (Battlestar Galactica) dota de una atmósfera característica del género del thriller.
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