Norah Jones comes back
La cantautora y pianista neoyorquina se refugia en su inspiración jazzística, para confeccionar "Pick Me Up Off The Floor" (Blue Note Records): su octavo álbum de estudio.
Norah Jones tenía desde hacía algún tiempo el propósito de reencontrarse a sí misma como creadora, motivo más que sobrado para titular su penúltimo álbum de estudio con el emblemático Begin Again (Ser de nuevo).
Los accesos pop y rock de los años de exploración y de los baños multitudinarios habían desdibujado un poco el poso nostálgico y depresivo de las mejores canciones de la trovadora estadounidense, quien decidió en 2019 adecentar un puñado de ideas al piano, tras unas enriquecedoras sesiones de grabación.
Así, a partir de uno de los más puros ejercicios de desarrollo sinfónico que ofrece la industria a los artistas, Jones concibió Pick Me Up Off The Floor (Blue Note Records): un disco que aparentemente no busca sonar en las radiofórmulas a toda costa, ni generar royalties millonarios; sino cumplir con eficacia la misión de alimentar el talento aletargado de la genial autora de Come Away With Me, y ofrecer el resultado de tales pesquisas a sus seguidores (sin trampa ni cartón).
Temas del estilo de How I Weep, Flame Twin, I’m Alive o Say No More descubren la capacidad de Norah para dotar de vida y timbre a un puñado de estrofas surgidas del diario de una mujer con muchas cosas que contar; a la que le asaltan multitud de incertidumbres y miedos, en la aterradora y desconcertante sociedad del siglo XXI.
Rupturas sentimentales con acordes de soledad, declaraciones de superación personal con violas y celos de fondo, tesis existencialistas al compás de figurados fenómenos atmosféricos… Muchos son los resortes emocionales que evocan los once cortes, que conjuntan el elocuente curso de Pick Me Up Off The Floor.
NORAH JONES VIAJA AL PASADO
Ya han transcurrido dieciocho años, desde que una joven muchacha llegada de Nueva York sorprendió a la industria musical, al ganar ocho premios Grammy con su primer disco en el mercado.
Come Away With Me descubrió a una estrella que prometía grandes gestas, sobre todo si conseguía limar las desconexiones de un jazz que no era tal, y que se abría al pop de tonos suaves y al country de imágenes coloristas.
Sin embargo, la fama adquirida con los halagos y reconocimientos alejó a Jones de sus virtudes iniciales, conforme aumentaba el número de sus CDs y su cuenta corriente. Pese a continuar explotando sus excepcionales dotes como compositora y pianista, Norah empezó a diluir la impactante mezcla de su voz desnuda con las teclas épicas, que tanto empaque habían causado en su álbum de debut.
Dos décadas ha necesitado la norteamericana, sumadas a la introspección ocasionada por el tiempo de confinamiento causado por la pandemia de la COVID-19, para darse cuenta de que necesitaba regresar al sendero de antaño. Una decisión para la que ha contado con la ayuda inestimable de Jeff Tweedy (el poeta más destacado de la banda Wilco).
Pick Me Up Off The Floor no goza de la frescura y rebeldía que transmitía Come Away With Me, pero sí que se esmera en construir una atmósfera coherente, emulsionada con el sonoro timbre de NJ y su inconfundible piano, como una singular relatora de narraciones breves y apasionadas.
Un espacio de originalidad a base de pentagramas somnolientos y baladas aceradas, en el que hay incluso resquicios para incluir la chispa inquisitorial de Sarah Oda (Say No More). Aunque al final se imponga el concierto lírico y reflexivo cocinado por Norah Jones y Jeff Tweedy.
Atención a las percursiones y a los arreglos orquestales.
Vídeo oficial de I’m Alive, por Norah Jones y VEVO
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