Las ánimas acechan a Coppola
Francis Ford Coppola, el implacable responsable de la saga de El padrino y Apocalyse Now se calza de nuevo las botas de realizador (normalmente, con espuelas) para traducir en imágenes una historia basada en un relato corto de su propia autoría.
Twixt Now And Sunrise es el título de esta incursión en el terror de naturaleza gótica y fantasmal; un género que no le ha sido ajeno a lo largo de su carrera, ya que -poe ejemplo- le granjeó cuantiosos resultados tras la elaboración, en 1992, de la adaptación de Drácula, de Bram Stoker.
Inspirado libremente en la obra de Nathaniel Hawthorne Young Goodman Brown, el argumento del filme de Coppola se adentra en la macabra relación entre un escritor a lo Stephen King y el fantasma de una niña muerta. Caserones con ruidos hasta en los rincones, sustos de ultratumba y mucha atmósfera espectral son los componentes de esta cinta, que el autor de Corazonada está estos meses rodando en Napa Valley, cerca de San Francisco (USA).
Allí -en la tierra de las naranjas-, un nutrido equipo técnico trabaja a destajo para arropar al elenco interpretativo, compuesto por estrellas que quieren recuperar la fama y actores emergentes, ansiosos por comerse un bocado bien grande de Hollywood. Entre los primeros se puede destacar a Val Kilmer. El hombre, al que otrora no se podía mirar a los ojos y que era como un enfant terrible en los platós, es rescatado por Coppola para caracterizar al novelista que desencadena la trama (en otras palabras, el protagonista). Pero, en el cuadro dramático, no sólo Kilmer espera dejar constancia de su permanencia en el medio; también es algo que persiguen Bruce Dern (Naves misteriosas) y la que fuera esposa de Val, Joanne Whalley (Scarlett). En el terreno de los emergentes, la pequeña Elle Fanning (la hermana de Dakota, que ya exhibió maneras de diva en El curioso caso de Benjamin Button) es la que más interés tiene en que se empiece a hablar de ella.