Kristen Roupenian y el sexo
La autora estadounidense presenta "Lo estás deseando" (Editorial Anagrama): doce historias con formato de cuento, donde muestra distintas variantes de las relaciones entre hombres y mujeres en el tercer milenio.
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Kristen Roupenian se adelantó por poco al movimiento #MeToo y al mediático juicio contra Harvey Weinstein, al adentrarse literariamente en los laberintos del deseo en igualdad de condiciones para hombres y mujeres, sin mediar violencias ni abusos; aunque con un sinfín de dudas a lo largo de su recorrido.
Cat Person (historia inspirada en una vivencia real de la propia KR) fue la espoleta necesaria para prender la llama de Lo estás deseando (Editorial Anagrama): el debut en las letras de la imaginativa narradora residente en Ann Arbor (Michigan, USA), la cual recrea un escenario múltiple de complejos y comportamientos confusos, con el fin de establecer algunas de las paradojas sentimentales que padecen los seres humanos del siglo XXI.
¿Cómo cambiar los paradigmas de los roles masculinos y femeninos en la intimidad de las atracciones buscadas? ¿Cómo se debe actuar en los contextos de igualdad, cuando el pasado revierte en aptitudes dominantes y alienadoras con respecto a las mujeres? ¿Es posible borrar los vestigios de las sociedades machistas, y renegar del darwinismo en cuestión de género?
Tales cuestiones refuerzan el sentido activo de la docena de cuentos elaborados por la creadora norteamericana; textos que adquieren el esquema de un certamen de bailes de máscaras organizado dentro de una caseta de feria, donde los espejos deformantes exhiben las virtudes y los defectos de los incautos terrícolas.
Las nuevas tecnologías y el aislamiento que estas conllevan son dos de los elementos que promueven gran parte de los argumentos que alimentan las tesis de Lo estás deseando, y que mentalizan a los lectores sobre las dificultades existentes en el cambio de pensamiento colectivo; problema que se atisba complicado y un tanto difuminado en su materialización presente y futura.
KRISTEN ROUPENIAN ECHA MANO DE SU PROPIA EXPERIENCIA
Cat Person apareció en 2017, entre las páginas de la prestigiosa revista The New Yorker. Pronto, miles de personas de todo el mundo se hicieron eco, vía redes sociales, del ingenioso relato sobre un misterioso encuentro propiciado por Internet. La reunión descrita por la autora tiene como protagonistas a Robert (un hombre de treinta y cuatro años) y a Margot, de 20 primaveras. Los minutos que pasan juntos dan pie a una relación sexual tóxica y desastrosa, y definen la trama de un cuento de realismo militante, que Roupenian desarrolló a partir de una de sus experiencias online.
A medias entre la realidad y la fantasía, las piezas que componen Lo estás deseando intentan desenmarañar una nudosa red de afectos y vergüenzas asumidas, que definen cuestiones tan fundamentales como la metamorfosis del amor en la era cibernética; la imprecisa pasión libertaria en los sentimientos de alcoba; o la capacidad para establecer lazos de atracción mutua, sin caer en actitudes de control o sometimiento.
Kristen Roupenian toma la perspectiva de personajes masculinos y femeninos, para tratar los diferentes problemas desde el punto de vista de ambas partes, todo para acercarse más a la visión que tienen los diferentes sexos de los encuentros destinados a alimentar los sentidos. Una fórmula que adquiere connotaciones casi esperpénticas, cuando la narradora acepta introducir la voz en off de testigos casuales, integrados a triángulos vertiginosos de efervescencia amatoria.
Bajo semejante paraguas situacional, toman cuerpo historias tan ilustrativas como The Good Boy (composición que va sobre un individuo con serios problemas para afrontar el papel de conquistador, en una sociedad donde ya no hay cazadores ni presas), o el capítulo dedicado a una mujer entusiasmada con un libro de conjuros, con el que espera evocar la figura de un hombre desnudo.
La fina ironía con la que la titulada en Harvard repasa cada uno de los textos viste de un humor agreste las diferentes tramas, en las que KR sustenta su brillante ópera prima en el mundo editorial.
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