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Jussi Adler-Olsen conjunta la octava aventura policial del Departamento Q: una trama de misterio y criminalidad oculta, que lleva por título The Scarred Woman (La mujer con cicatrices).
El autor danés retoma las vidas del serio detective Carl Morck, y de sus compañeros Assad, Rose y Gordon; y lo hace en un momento crucial para los activos componentes del citado cuerpo policial, encargados de resolver casos pretéritos sucedidos en Copenhague y en el resto del país.
Adler-Olsen ha sido destacado como uno de los narradores nórdicos con mayor proyección fuera de las fronteras de Dinamarca (en España goza de un gran número de admiradores).
En la helada atmósfera de la ciudad de La Sirenita, la apariencia explosiva de la sangre y la psicopatía desatada forman parte de la vida cotidiana de los agentes de la ley ideados por Carl Valdemar Jussi Henry Adler-Olsen.
Estos seres, rodeados habitualmente por una violencia que son incapaces de controlar, se suelen ver envueltos en peligrosas persecuciones de matarifes con cuentas iniciadas en los pasados inconclusos. Unos tipos tenebrosos que campan por las calles de Copenhague sin dar señales evidentes de su trastorno homicida, cual si fueran vecinos recién salidos de un relato de Hans Christian Andersen.
Pero el Departamento Q no descansa, ni da por olvidados los asuntos que han acumulado el polvo del tiempo ante la imposibilidad de las resoluciones rápidas y mediáticas. Sin dar la más mínima tregua a la maldad Carl, Assad, Gordon y Rose están al acecho para atrapar a los escurridizos killers, los cuales siempre regresan a su salvaje rutina sanguinolenta.
Los detectives más conocidos dentro de la producción literaria de Jussi Adler-Olsen ya han cumplido una década en las imprentas planetarias, desde que apareció en las librerías la primera entrega de la saga: La mujer que arañaba las paredes.
Dos lustros en los que los lectores de diferentes lenguas han viajado con Carl Morck y sus muchachos a la faz más oscura y terrorífica de los seres humanos, siempre nutridos por una puesta en escena diseñada a través de desangelados ambientes.
JUSSI ADLER-OLSEN Y LOS CASOS ABIERTOS
Un antiguo misterio del pasado es el motor principal que activa The Scarred Woman, el octavo episodio de la saga comandada por los miembros del Departamento Q. Un cold case que estalla en el presente, cuando aparece el cuerpo sin vida de una mujer mayor en el parque.
La cosa no iniciaría una misión de archivos a consultar, si no fuera porque las características en que ha sido hallada la víctima coinciden con un homicidio ocurrido hace una década.
A este problema se suman dos más, que guardan cierta relación con el citado crimen: el asalto brutal de jóvenes féminas en las calles de Copenhague, y la búsqueda en el pasado infantil de Rose (miembro destacado del Departamento Q).
Con semejantes elementos, el danés Jussi Adler-Olsen extiende una trama que recuerda a los rompecabezas de las intrigantes cajas chinas, en los que los contenedores están sumidos en la total incoherencia cuando se toman de manera aislada. Sin embargo, estos adquieren la lógica de las conclusiones determinantes cuando entran en conjunción unos con otros.
Así lo desarrolla la sencilla y directa prosa del responsable de La casa del alfabeto (primera obra de ficción del autor nórdico, aparecida en 1997). Un estilo sin disfraces intelectualizados, y que huye del barroquismo con el simple contento de exhibir descripciones altamente visuales.
Nota.- The Scarred Woman aparecerá en las librerías, en su versión en inglés, el próximo 19 de septiembre.
