Keira Knightley (Piratas del Caribe) se monta en un lujoso crucero para descubrir la misteriosa desaparición de alguien a quien siquiera conoce, dentro de la adaptación al cine del best seller literario The Woman in Cabin 10 (La mujer del camarote 10), obra de la narradora inglesa Ruth Ware.
La actriz británica aterriza en esta producción de Netflix después del éxito de El estrangulador de Boston, donde se caracterizó como una de las periodistas que ayudó a apresar al supuesto criminal que asoló las calles de la urbe situada al noreste de Estados Unidos. Un papel -basado en hechos reales- que le vino tras un tiempo alejada de los focos mediáticos, y que respaldó su regreso a las pantallas.
El director suizo Simon Stone (La excavación) es el encargado de trasladar a imágenes en movimiento el inquietante argumento de la novela The Woman in Cabin 10, un trabajo en el que el cineasta helvético se encuentra respaldado por el ingenioso guion de Joe Shrapnel (Snake Eyes: el origen) y Anna Waterhouse (El héroe de Berlín).
La isla de Portland, en la localidad inglesa de Devon, ha servido de escenario principal para ambientar la trama detectivesca, la cual recuerda en su esencia a los misterios ideados por la inigualable Agatha Christie. En esos paisajes de fisonomía acuosa, Stone sitúa el peculiar barco llamado Savannah, que ha servido como la nave en la que transcurren los hechos que escenifica la película.
Keira Knightley sufre dentro del mencionado crucero, mientras intenta esclarecer una oscura realidad en torno a un asesinato fantasmal, una muerte violenta y silenciada de una pasajera que ni siquiera aparece en la lista de los adinerados nautas.
Al lado de la protagonista de la saga de Piratas del Caribe, el igualmente inglés Guy Pearce (Factory Girl) se hace cargo del rol de Richard Bullmer, y David Morrissey (Centurión) también tiene una importante colaboración en el film.
KEIRA KNIGHTLEY COMPRA UN BILLETE PARA UN CRUCERO QUE ES LO OPUESTO AL “PRINCESA DEL PACÍFICO”, DE LA SERIE “VACACIONES EN EL MAR”
Publicada en 2016, la obra La mujer del camarote 10 supuso un importante éxito en ventas para la autora británica Ruth Ware. La también responsable de la popular La chica perfecta aprovechó las lecciones tomadas de la magistral Agatha Christie para construir un misterio de resolución imposible, al menos en apariencia. El inteligente Hercule Poirot solía decir que el crimen perfecto no existía en la realidad, y que los detalles o pequeños errores eran los que impedían a los asesinos salirse con la suya, máxima que Ruth Ware pone a prueba a lo largo de su sorprendente relato.
En el caso de The Woman in Cabin 10, la proposición inicial es bastante atrayente: el homicidio se comete en un camarote desocupado y cerrado a cal y canto, y la muerta resulta ser una mujer que no existe ni para los responsables de la nave.
Dentro de este mecano de tintes homicidas, Keira Knightley presta su físico a la intrépida periodista Laura “Lo” Blacklock, quien embarca en un crucero con destino a los fiordos noruegos, para superar una separación complicada. Una noche, la joven ve cómo alguien tira un cuerpo sin vida por la borda, y el lanzamiento y los gritos precedentes coinciden con el camarote de al lado.
La protagonista se sumerge, desde ese hecho, en una carrera contrarreloj para aclarar el terrible misterio, en el que no existen certezas pétreas; y en el que cualquier cosa puede cambiar conforme se producen los constantes giros de guion.
The Woman in Cabin 10 intentará recrear con eficacia la atmósfera electrizante de la novela original, en una línea similar a la que siguió la adaptación cinematográfica de La chica del tren, de Paula Hawkins, llevada a cabo por Tate Taylor, en 2016.
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