Guy Ritchie frota la lámpara maravillosa
El responsable de "Cerdos y diamantes" afronta su primera película infantil, con la adaptación de "Aladdin".
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Guy Ritchie -el tipo que se hizo famoso por ser capaz de acelerar la acción fílmica a niveles insospechados, al tiempo que las esencias suburbiales de un Londres esquizofrénico se colaba por las rendijas de cada plano que componía, con independencia de la época en la que transcurrían sus historias- viaja a la Arabia legendaria subido a la alfombra proporcionada por Walt Disney.
El dinosaurio de la animación mundial parece empeñado en resucitar su antiguo poderío, con una completa revisión de sus inolvidables clásicos; reinterpretados por la mente de los directores más diversos. Y, entre los más peculiares de los creadores seleccionados, están Guy Ritchie y Tim Burton (quien se halla en plena vorágine creativa para sacar adelante Dumbo).
Ritchie llegó al universo Disney con la mirada puesta en cumplir las expectativas de sus hijos; aunque, nada más hacer acto de presencia en el proyecto, el británico se ha puesto a desplegar su particular esquema de trabajo, sin constancia de limitaciones artísticas.
Para empezar, esta versión de Aladdin intenta engrandecer la presencia en pantalla del Genio de la lámpara, por encima del peso específico del mismo Aladino; a la vez que la princesa Jasmine ofrece una faz mucho más independiente y enérgica, que la ejercida por su modelo en la cinta de dibujos animados.
Todos estos supuestos cambios se engarzan en el apabullante espectáculo musical que el ex de la cantante Madonna ha confeccionado con sumo cuidado y sentido de la exuberancia; subido a un presupuesto más que deslumbrante, con el que coreografía el cuento narrado en su origen por la princesa Sherezade.
Una apuesta por el derroche audiovisual que recoge el inspirado guion de John August (Big Fish) y Vanessa Taylor (La forma del agua); el cual asemeja su paisajismo al de un colorido parque de atracciones, en el que cada secuencia supone un nuevo juego de humor y baile.
GUY RITCHIE Y LAS ACROBACIAS AUDIOVISUALES
La música de Alan Menken, con el A Whole New World incluido, vuelve a lubricar el sonido de Aladdin; en un alarde de nostalgia lírica hacia el film de 1992.
Aunque, en este inspirado remake, también hay lugar para temas inéditos; compuestos por el citado Menken, y por Pasek & Paul (responsables de algunas de las canciones contenidas en La La Land).
Tal apunte invita a pensar que Ritchie no se va a limitar a seguir fielmente la movie de animación de hace veintiséis años, sino que probablemente activará el producto con elementos de su propia cosecha, y de su concepción vertiginosa de la experiencia cinematográfica.
Por el momento, el responsable de Rey Arturo: La leyenda de Excalibur se encuentra desde finales de enero en plena fase de rodaje, encerrado con su nutrido equipo en los impresionantes Longcross Studios, en Surrey, Inglaterra.
Allí, dentro del mismo lugar donde se grabó Star Wars: Los últimos jedi, GR comanda con determinación su idea de la leyenda mágica del ladronzuelo Aladino, quien recibe la ayuda de un genio azul oculto en una lámpara, para conseguir amor y fortuna.
Con un secretismo apremiante, el cineasta londinense vigila para que ningún periodista o curioso pueda sustraer imagen alguna de Will Smith aleccionando a Mena Massoud, para conquistar a la escurridiza princesa que caracteriza Naomi Scott; ni del malvado Jaffar (a quien presta su físico Marwan Kenzari) poniendo al corriente a su loro de los oscuros planes que este tiene en mente.
Nota.- Walt Disney ha apuntado la fecha del 24 de mayo de 2019, como posible estreno de Aladdin.
