George Clooney cuenta con Matt Damon para protagonizar su último trabajo como director: una cinta a medias entre el thriller y la comedia, que lleva por título Suburbicon.
El responsable de The Monuments Men adapta uno de los primeros guiones elaborados por Ethan y Joel Coen, en colaboración con Grant Heslov.
La historia transcurre en una idílica ciudad estadounidense durante la década de los cincuenta, la cual cambia su falsa mácula de tranquilidad ante la aparición de unos sucesos macabros y violentos.
Debajo de las capas de socialización suele ocultarse la parte más salvaje del ser humano, ADN intransferible que sale a relucir en cuanto los acontecimientos lo permiten.
Lo de que el hombre es un lobo para el hombre (y para cualquier especie que cae en la trampa de los herederos de los primates) parece una verdad inalienable, con la que han jugado los cineastas desde que el séptimo arte comenzó a lanzar sus bobinas en blanco y negro.
Un material sensible a las suspicacias con el que los hermanos Coen (Ethan y Joel) han construido una filmografía irascible, incómoda, reveladora, sarcástica, y no exenta de un componente de ironía que roza el surrealismo existencial.
Así es como la pareja de familiares ha moldeado películas del calado de Sangre fácil, El hombre que nunca estuvo allí o Fargo. Realidad más allá del simple postureo filosófico, que salpicó a uno de sus primeros argumentos pensados para ser traducido al lenguaje de las imágenes en movimiento: Suburbicon.
Desechada inicialmente por la pareja de brothers para continuar con la senda inaugurada por la impactante Sangre fácil, el guion original ideado a principios de los ochenta por los Coen ha caído finalmente en las manos de George Clooney (quien ya llevaba tiempo con ansias de convertirlo en una movie), con el que ha comenzado a rodar una obra en la que las situaciones contrapuestas son el leitmotiv de cada una de sus escenas.
GEORGE CLOONEY JUEGA CON LOS COMPORTAMIENTOS EXTRAÑOS
El misterio medioambiental de Suburbicon es lo hipnotizó de manera agresiva al otrora sex symbol de la serie Urgencias, a tenor de sus declaraciones respecto a su obsesión por transformar el libreto al formato del celuloide.
Sin poder dejar de leer hasta el the end, la estrella norteamericana luchó para poder hacer su sueño realidad: convertir el texto en un largometraje donde el análisis social –siempre mediado por las experiencias de laboratorio- fuera el auténtico protagonista de la historia.
Con este telón de fondo, GC recrea la rutinaria existencia de una familia, residente en un barrio opulento de una urbe aparentemente paradisiaca; la cual asiste a la destrucción de su felicidad cuando se produce la irrupción en su hogar de un ataque bestial. A partir de ese momento, los comportamientos extraños entran en batalla, y desarrollan actitudes en las que priman el chantaje, la traición y la venganza.
Asentado en la ciudad de Los Ángeles (y con amplios dispositivos de seguridad), Clooney ha horneado una aventura que por sus líneas creativas puede recordar vagamente a la neurótica psicosis explotada en Funny Games (obra maestra de la ultraviolencia moderna, firmada por el austriaco Michael Haneke). Sin embargo, el particular sentido del humor de los Coen aleja la propuesta de la seriedad conceptual escenificada por el mencionado filme del maestro centroeuropeo.
Lo que George propone es un reflexivo divertimento con envoltorio noir, con el que imaginativo responsable de Buenas noches, y buena suerte ha tapizado un vehículo de irónica carrocería; donde Matt Damon ejerce como cabeza de cartel, en la piel de un personaje polivalente y determinante. Labor intensa en la que el intérprete de La Gran Muralla comparte plató con los no menos efectivos Oscar Isaac, Julian Moore y Megan Ferguson, entre otros.
Nota.- Suburbicon tiene prevista su fecha de estreno para el próximo 3 de noviembre de 2017.