Dan Brown descubre enigmas en España
Dan Brown desarrolla la quinta aventura literaria de Robert Langdon (titulada Origen) entre Bilbao, Barcelona, Madrid y Sevilla.
El libro, que aparecerá en el idioma de Cervantes el próximo 5 de octubre merced a la Editorial Planeta, comienza su misteriosa y acelerada trama en las entrañas del Museo Guggenheim de Bilbao, donde se halla el experto en simbología que se hizo célebre con El código Da Vinci.
La acción de la novela pivota en torno a un descubrimiento capaz de responder a dos cuestiones vitales para el ser humano: ¿De dónde venimos? y ¿hacia dónde nos dirigimos?
Los grandes interrogantes para las mujeres y los hombres que pueblan la Tierra siempre han gravitado al compás de las eternas preguntas, relativas sobre todo a cómo surgimos en el principio de los tiempos y a la situación del individuo tras la muerte.
La esencia que mueve a las hijas e hijos de Adán y Eva ha quitado el sueño a creadores de expresiones artísticas variadas, y coincidentes en sus continuos cuestionamientos. Unos dolores de cabeza cíclicos y carentes de pruebas materiales, que han afectado también al multimillonario Dan Brown (New Hampshire, USA, 1964).
Anunciado con similares fanfarrias estelares con las que se publicita cualquier fichaje futbolístico de altura mediática, el blockbuster hecho writer -que sacudió el mercado de las letras en 2003 con la aparición del fenómeno conocido como El código Da Vinci– intenta acercase a las mencionadas cuitas de carácter espiritual y científico en Origen (su inminente relato en asaltar el mercado).
Una obra que juega desenfadadamente a elaborar una mixtura de polémico curso entre la tecnología y religión, y que le sirve al narrador estadounidense para diseñar un volumen donde la evasión y el entretenimiento están garantizados; aunque, en el camino de la mercadotecnia, queden por sus capítulos rastros manipulados convenientemente del pretérito más llamativo.
DAN BROWN Y SUS CÓDIGOS DESCIFRABLES
Como si fuera marca de la casa, cuyo esquema se repite desde los lejanos laberintos de Ángeles y demonios, Origen preserva el protocolo seguido a rajatabla por todos los títulos que conforman la saga protagonizada por Robert Langdon.
De esta manera, y según las novedades llegadas a los periodistas a través de la nota enviada por la editorial estadounidense de Dan Brown, la acción arranca con un acontecimiento de naturaleza planetaria: el descubrimiento de un artefacto, que puede dar respuesta a determinantes cuestiones de ciencia y de fe.
Este acto está presidido por el multimillonario Edmond Kirsch: antiguo alumno de Langdon en la Universidad de Harvard, quien invita al profesor para hacerle testigo de su éxito en el campo de la simbología.
La mencionada presentación va a ser ejecutada en el Museo Guggenheim de Bilbao; pero algo sale mal, y el artilugio desaparece. A partir de ese instante, Langdon y la bella y elegante directora de la institución museística vasca (Ambra Vidal) se embarcan en una carrera a contrarreloj, para localizar la peligrosa información que porta el citado artefacto.
Una búsqueda que lleva a los protagonistas por lugares emblemáticos de la tierra de Velázquez y Goya, y que confluye en una extraña conspiración ubicada en el Palacio Real de Madrid.
Criptogramas de trascendental resolución, símbolos capaces de hacer temblar al Vaticano, controversias científicas regadas por dictatoriales consignas, religiones ciegas a los descubrimientos relevantes, e historia del arte cómplice en el oficio de esconder la esencia de los iluminados configuran los ingredientes de Origen, en similar sintonía a las coordenadas rectoras de Ángeles y demonios; El código Da Vinci; El símbolo perdido; e Inferno.