Clive Owen será Sam Spade
El protagonista de "Hijos de los hombres" y "Gosford Park" se convierte en el icónico detective privado de Dashiell Hammett, en la miniserie titulada "Monsieur Spade". La trama, ideada por Scott Frank y Tom Fontana, se centra en el personaje de "El halcón maltés", cuando este se ha retirado a un pequeño pueblo del sur de Francia.
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Clive Owen se ha unido recientemente a su compañero Liam Neeson, en la misión de rescatar para la industria audiovisual a legendarios investigadores de la novela negra estadounidense. El primero se hará pronto cargo de la caracterización del brillante e incisivo Sam Spade, mientras que el segundo estrenará pronto su versión de Philip Marlowe (según la adaptación de una novela de Benjamin Black).
Monsieur Spade es el título de la miniserie inspirada en las novelas de Dashiell Hammett, que Clive Owen tiene previsto empezar a rodar este verano en la costa del sur de Francia, para devolver la vida mediática al “sabueso” que propició la trama de El halcón maltés. Un hombre soñador en lo más íntimo de su ser, marcado por su participación en la Segunda Guerra Mundial, y con el empeño de portar una constante máscara de frialdad e ironía, tal como lo concibió Hammett en la década de los años treinta del siglo pasado.
Los exitosos Scott Franz y Tom Fontana (los cerebros activos de Gambito de dama) son los responsables de esta aventura de atmósferas clásicas y nostálgicas desplegadas en la década de los sesenta (1963). Obra en la que el héroe es un tipo cansado tras lo vivido en su etapa en Estados Unidos, el cual dista mucho de sus gestas pretéritas. En definitiva, un individuo que lo único que anhela es experimentar una tranquilidad que pronto se rompe, ante una realidad imperiosa y amenazante.
Bajo la dirección del propio Scott Franz, Monsieur Spade tiene previsto comenzar sus grabaciones a partir de este verano, con AMC Netwoeks y Black Bear Television como principales valedoras de que el proyecto sea llevado por los cauces adecuados. Unos propósitos que seguramente se encargará de fortalecer la presencia del rocoso y competente Clive Owen. El actor inglés es el elegido para dotar de físico a este Sam Spade afincado en la Europa de los años sesenta, quien siente que ha llegado el momento ideal para colgar el arma, la gabardina y el sombrero detectivesco de manera definitiva.
CLIVE OWEN TIENE LA DIFÍCIL MISIÓN DE NO SER COMPARADO CON HUMPHREY BOGART
Como su colega Phiip Marlowe, Sam Spade arrancó en el mundo literario a través de las revistas pulp de ambiente policiaco, del tipo de Black Mask. Al compás de estas populares publicaciones, los relatos de Dashiell Hammett pronto llamaron la atención de los lectores: Avales necesarios para que el detective llamado Sam Spade lograra protagonizar una novela con visos de convertirse en una obra de culto: un libro que llevó el título de El halcón maltés. Tal fue el éxito de este texto, que los estudios cinematográficos no tardaron mucho en hacerse con los derechos para próximas adaptaciones en formato de celuloide.
En 1931, el intérprete neoyorquino Ricardo Cortez encarnó a Spade en la versión más antigua de El halcón maltés, a las órdenes del cineasta Roy del Ruth. Tras él, Warren William hizo lo propio en una adaptación de 1936. Sin embargo, no fue hasta 1941, cuando El halcón maltés se convirtió en un clásico del género negro. Todo sucedió por el impactante trabajo de Humphrey Bogart como Sam Spade, pergeñado por el director John Huston. Desde entonces, Spade y Bogart siempre han ido unidos, en el ideario de los aficionados al séptimo arte.
De esta manera comenzó la leyenda a base de fotogramas de Sam Spade, quien inspiró también obras cómicas, como Un detective barato, de Robert Moore.
Monsieur Spade se ocupa de una época varias décadas después del tiempo en que transcurría relato de El halcón maltés, un salto de lustros que viene acompañado por la sustitución de la América de atmósferas sórdidas y mafiosas, en favor de la claridad engañosa del sur de Francia (la acción tiene lugar en la pequeña localidad de Bozouls). Pero esto no quiere decir que los asuntos que lleva profesionalmente el renovado Sam Spade hayan cambiado: él sigue siendo un declarado admirador de las técnicas de Sherlock Holmes y de los laberintos del comportamiento humano en estados de maldad latente, alguien que todavía escoge por intuición cada uno de los casos que decide aceptar.
Seis episodios son los pensados para devolver la magia escénica al individuo que inmortalizó Humphrey Bogart en El halcón maltés, y que ahora luce la planta esbelta y desgarbada del actor inglés Clive Owen (una gran transformación física, con algo más de ochenta años de diferencia).
