Clint también ve fantasmas
Matt Damon y el veterano Clint Eastwood vuelven a verse las caras en Hereafter, tras su intensa y deportiva colaboración en Invictus. En esta ocasión, la estrella de la saga de Bourne se pliega a las exigencias de Harry, el Sucio como director para meterse en la piel de un americano azotado por una experiencia al borde de la muerte. Este angustioso y existencialista sentimiento, cercano a la luz blanca, une al rubio norteamericano con una periodista francesa y a un estudiante inglés. Juntos intentarán resolver un misterio que trae de cabeza al ser humano desde que accedió al pensamiento abstracto.
El estreno en España está previsto para el próximo mes de enero de 2011, y supondrá un refrigerio tenebroso ante lo que puede convertirse en la película más polémica en la extensa filmografía de Eastwood: Hoover. El acercamiento, aparentemente sin velos distorsionadores ni maqueos conservaduristas de por medio, a la vida de J. Edgar Hoover –el mandamás del FBI durante el conflictivo periodo de lucha contra el comunismo- promete encender la mecha de los que aún idolatran a este poderoso individuo, poseedor de un pasado más que sombrío. Clint promete no pasar por alto los episodios relativos a la supuesta homosexualidad y travestismo que salpicaron la biografía del otrora respetable y temido ciudadano Hoover. Y lo hará con el convincente rostro de Leonardo DiCaprio, en lo que supone un ejercicio titánico de caracterización.