Channing Tatum cierra el baile
El actor nacido en Cullman (Alabama) regresa bajo el cuerpo musculado del stripper Mike Lane, en el film "Magic Mike's Last Dance": la última entrega de la trilogía ideada por Steven Soderbergh y Reid Carolin en 2012, en la que el personaje de Tatum vuelve a mostrar sus habilidades para los movimientos sensuales, ahora junto a la actriz Salma Hayek.
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Channing Tatum alcanzó un inesperado éxito multitudinario tras el estreno de Magic Mike, en 2012. El protagonista de La ciudad perdida convenció al público, con su caracterización de un stripper llamado Mike Lane: un joven con sueños a lo Flashdance, que había caído en el circuito de las danzas eróticas sin el deseo de mantenerse eternamente en esos escenarios un tanto aterradores.
Ese papel, pergeñado por Steven Soderbergh y Reid Carolin, captó la atención de los espectadores con una potencia clara y determinante, y su viaje por los ritmos adictivos y las desnudeces agresivas se vieron recompensados con una segunda parte, titulada Magic Mike XXL (Gregory Jacobbs, 2015). En esa esperada secuela, el comprensivo Lane tomaba la decisión de abandonar en un futuro cercano su labor como stripper de alto copete.
Después de ocho años de silencio, Soderbergh recupera la esencia de Magic Mike, en la película que cierra la mediática trilogía, y que expande sus magnéticas sintonías a través del título de Magic Mike’s Last Dance: un emblema entre nostálgico y catártico que encierra una sutil referencia al Last Dance de Donna Summer, para recalcar el oficio de un hombre experto en despertar la imaginación más privada de su selecto público.
Pese a que Warner Bros. Pictures había barajado en primera instancia estrenar la película únicamente en streaming, a través de la plataforma HBO Max. Sin embargo, finalmente, la decisión de permitir su visionado en las salas de cine en distintas partes del mundo dará la oportunidad a los seguidores de la saga de disfrutar con la última aventura del atlético bailarín, en un formato de exhibición más generalizado (el film se estrenó en USA el pasado 10 de febrero, aunque todavía no hay fecha fijada para su visionado en España).
Como en las entregas precedentes, este capítulo conclusivo de la historia originada en 2012 incorpora en su reparto a una estrella conocida, que en este caso es la actriz mexicana Salma Hayek. La intérprete de Abierto hasta el amanecer se reserva en el film algunas danzas que no habría desdeñado la vampiresa apodada Satanico Pandemonium, y que contribuyen a reforzar el elemento de seducción desatada, que intenta desplegar Channing Tatum con su caracterización.
CHANNING TATUM RECUPERA LOS MOVIMIENTOS ACOMPASADOS Y EL ACEITE SOBRE EL CUERPO
La acción de Magic Mike’s Last Dance tiene lugar un tiempo después del laureado espectáculo en el que Lane se vio envuelto en Magic Mike XXL. Tras unos años al frente de su poco efectivo negocio de muebles, el otrora stripper ve cómo su empresa quiebra por culpa de la pandemia de la COVID-19. Sin mayores recursos para sobrevivir que sus habilidades sociales y de servicio, el protagonista acepta un trabajo como camarero de catering en una compañía radicada en la urbe de Miami.
Allí, una abogada llamada Kim (Caitlin Gerard) le reconoce de sus noches como bailarín erótico, y se lo cuenta a una mujer de talante creativo y pleno de explosividad proactiva, una donna llamada Maxandra “Max” Mendoza (Salma Hayek). La señora ofrece a Mike la cantidad de 60.000 dólares para que la acompañe a Londres, donde piensa montar un espectáculo en la línea habitual del danzarín.
Lane se lo piensa un poco, pero acepta finalmente, sin saber que el contrato también implicará una fuerte dependencia sentimental hacia la que supuestamente iba a ser solo su jefa.
Confiado en el seguimiento de esta obra, Channing Tatum ejerce como actor y productor, para asegurarse de que la movie refleje con verosimilitud las contradicciones y vulnerabilidades de un papel con el que la estrella de Querido John lleva más de diez años a cuestas.
En cierta forma, Mike Lane recuerda vagamente al Tony “Travolta” Manero de Fiebre del sábado noche y Staying Alive; ya que ambos apuestan todo su potencial en función de un talento especial para sentir el ritmo; cualidad que les hace brillar por encima de los demás. Unas virtudes que se transforman en armas cuando suena la música, y sus esqueletos comienzan a contonearse de manera sorprendente.
¿Logrará Mike salir esta vez de ese mundo de desnudeces de neón con los 60.000 dólares prometidos, o reconocerá que su valía se centra en las coreografías sensuales? La respuesta la expone Soderbergh en la última parte de esta rentable trilogía cinematográfica.
Nota: HBO Max tiene previsto incluir Magic Mike’s Last Dance en su plataforma para USA en marzo o abril.
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