Cecilia Vicuña alumbra NY
La artista chilena ocupará desde el próximo 27 de mayo el interior del Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York, con una amplia muestra de sus trabajos desafiantes, cromáticos, revolucionarios, ecologistas y multidisciplinares. Un recorrido en el la creadora de Santiago de Chile exhibe su lenguaje particular y reivindicativo de las tradiciones indígenas.
Cecilia Vicuña reside en Nueva York desde principios de los ochenta, tras escapar de su Chile natal, nada más producirse el golpe de estado de los militares que propició la dictadura de Augusto Pinochet, en 1973. Sin embargo, el exilio voluntario de esta mujer de paleta elocuente y diferenciadora no pudo apagar la relación anímica que la creadora nacida en Santiago siempre mantuvo con las tradiciones de su tierra, y con la defensa del indigenismo ancestral que había atesorado desde su infancia. De esta manera, las obras de Vicuña -con independencia de las mixturas de formatos en que estas se presentan- han portado en todo momento una huella identificativa visible y determinante, desplegada en torno a un lenguaje plástico cercano a la descomposición eterna, y matizada con mensajes subliminales contrarios a la colonización de la cultura y a la lucha por escapar de las deformaciones globalizadoras.
El próximo 27 de mayo, el Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York inaugurará la primera exposición en solitario en USA de esta inspirada artista, ganadora en 2019 del Premio Velázquez de Artes Plásticas: una de las que mejor ha sabido trasmitir el arraigo eco-feminista a nivel pictórico, con el que intenta denunciar la destrucción progresiva del planeta y de los espacios naturales.
La muestra, que lleva por título Cecilia Vicuña: Spin Spin Triangulene, exhibe un conjunto de obras que tienen como nexo temático y argumental el compromiso social e individual que mueve a su autora; un universo de riqueza sensitiva, mediado por el papel, la tela, los fotogramas o los óleos. En definitiva, un océano de experiencias significativas, que revelan el intenso arraigo de CV con la cultura inca, a través de elementos como el quipu/khipu (objetos a los que se añaden cuerdas con diversos motivos decorativos e hilos de colores).
Desde los años sesenta, época en que Vicuña estaba interesada en la pintura figurativa en defensa del indigenismo y contra el sustrato colonialista, la exhibición organizada por Pablo León de Barra (experto en arte latino del Solomon R. Guggenheim Museum and Foundation) permite a los visitantes adentrarse en el volcánico ideario visual de la creadora de Santiago de Chile. Un espacio de pigmentos cegadores procedentes de la tradición popular, e imantados con la atmósfera de las naturalezas amenazadas por la acción del ser humano.
CECILIA VICUÑA DESPLIEGA EN NY SU UNIVERSO DE COLORES AGUERRIDOS
El juego de formas y de palabras con que Cecilia Vicuña ha diseñado esta importante cita neoyorquina empieza a ejercer su influencia entre los visitantes desde el título de la exposición, cuyos vocablos de Spin Spin hacen una traviesa referencia a la estructura en espiral del interior del Solomon R. Guggenheim Museum. Licencia lúdica que se extiende a gran parte de las piezas que esperan en el laberinto de óleos, acuarelas, papeles, telas, esculturas y películas con que la pinacoteca de la urbe del Empire State pretende ilustrar la amplia trayectoria de esta mujer de primitivismo consecuente y voluntario, hermanado con la tecnología propia del siglo XXI y con las preocupaciones revolucionarias en defensa a ultranza de la libertad y la justicia social.
Precisamente, esas asociaciones de imágenes y letras dan significancia a muchas de las obras de CV, con rastros tan singulares como los destinados a la serie denominada palabrarmas, en la que la artista denuncia la constante amenaza a la seguridad y el bienestar general y planetario que supone el uso indiscriminado de las armas y el comercio de las mismas, auspiciado por discursos políticos interesados y profundamente dominados por el beneficio de la cultura de la violencia (usada tanto contra los seres humanos, como contra el medioambiente).
Cecilia Vicuña acompaña tales sensaciones cargadas de simbolismo con una potente atmósfera de notable inspiración en la cultura inca y en los pueblos andinos. Un viaje emocional centrado en la identificación con un arte casi ritual, en el que existen lazos comunicantes con la tecnología digital y el cosmos cibernético.
La unión entre ciencia e indigenismo que propone la creadora nacida en Santiago resume a la perfección el currículo de esta mujer comprometida con la narrativa compleja de los saltos en el tiempo. Una representación de la vida que invitará a los visitantes de la muestra a participar puntualmente en su desarrollo, mediante una interesante performance; en la que los espectadores podrán aportar su punto de vista sobre algunos de los asuntos sociales y ancestrales que CV plantea con su virtuosismo multidisciplinar.
Nota: Cecilia Vicuña: Spin Spin Triangulene abrirá sus puertas al público el próximo 27 de mayo, en el interior del Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York.
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