Bryan Adams ruge en Madrid
El veterano cantante canadiense enciende el WiZink Center de Madrid, con su gira "Shine a Light"
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Bryan Adams es uno de esos artistas que siempre juega a valor seguro, sin importarle los vaivenes que suele mostrar la procelosa ruleta de la industria discográfica y musical.
Para ello, el cantante y compositor nacido en Ontario (Canadá) nunca se ha dejado deslumbrar demasiado por artificios estilísticos ajenos a su naturaleza creativa, y se contenta con desatar la vena rockera que siempre le ha caracterizado.
Tales dotes para sacar fuego de las cuerdas de su guitarra, acompañado de una brillante banda y de su voz rota, le sirvieron anoche para meter el calor en el cuerpo a cientos de personas, que disfrutaron en grande con la selección preparada por Adams en el WiZink Center; en una noche propicia para el desparrame rítmico.
Un montaje audiovisual simpático e imaginativo, con la portada de su disco Shine a Light como leitmotiv, hizo que el respetable no notara demasiado el retraso en el comienzo del esperado concierto. Un tiempo de ausencia, que el canadiense concluyó con el anuncio de que cada entrada vendida serviría para plantar un árbol (dentro de una campaña programada al lado de DHL, destinada a proteger el medio ambiente).
Tras estos preámbulos, las notas potentes de The Last Night on Earth (corte incluido en Shine a Light) dieron luz verde a una cascada de temas reconocibles y emblemáticos, que han laureado la extensa carrera del artista norteamericano a lo largo de más de tres décadas.
Una enorme pantalla, con continuos vídeos relativos a los temas que sonaban en directo, comenzó a dar profundidad tridimensional a una falsa cuarta pared; mientras el público coreaba cada una de las letras que salían de la garganta del autor de I Finally Found Someone (sorprendentemente, esta melodía no sonó anoche en la Villa y Corte).
BRYAN ADAMS CONECTA CON LA GENTE
Desde el inicio de la actuación, Bryan intentó empatizar con las personas congregadas en el recinto, a base de mensajes en esforzado español; relativos a lo increíble que resultaba la energía transmitida por los asistentes, a pesar de ser un lunes por la noche, o sobre lo encantado que estaba de hallarse en Madrid.
Con un poco de chapurreo en el idioma de Cervantes, y constantes movimientos de cámara hacia los enfervorecidos fans, el músico canadiense compartió su protagonismo con los seres anónimos que le gritaban vítores, como si estuviera en un torneo de tenis. Táctica que se encargó de potenciar el cantante de When You’re Gone con diálogos breves, mantenidos con algunos de los oyentes seleccionados por él.
Pero, independientemente de la entrega ante su parroquia de fieles, Adams creció enteros a través de su enorme repertorio; y de su inteligencia y destreza para encadenar sus rotundos hits con rapidez y soltura.
Acordes tan celebrados como los de Run to You; Can’t Stop This Thing We Started; Please, Forgive Me; Heaven (uno de los mejores momentos de la velada); o la optimista 18’Till Die (donde bromeó con su edad) consiguieron elevar la temperatura en la pista, mediante notas ilustradas con piruetas acrobáticas.
A lo largo del concierto, el músico de Ontario no perdió empuje ni fuelle; y diseño un brillante espectáculo de imágenes y sonido. Un show trabajado al milímetro, en el que quedaron en la memoria del personal congregado entonaciones tan intensas como las efectuadas con Have You Ever Really Loved A Woman? (con homenaje incluido a Paco de Lucía), (Everything I Do) I Do It For You, o los de la irresistible Summer Of’69.
Si hubiera que escoger dos momentos especiales dentro del amplio escaparate de gestos y líricas propiciados por BA, estos podrían corresponderse con la sobria puesta en escena de Whiskey in the Jar (balada tomada del folclore tradicional irlandés, con la que el canadiense cierra el álbum Shine a Light) y All for Love (song mosquetera, que Adams acompañó con las voces del público, y de múltiples móviles en función de lámpara nocturna).
Para finalizar su estancia en el WiZink Center madrileño, Mr. Adams dejó constancia de sus dotes artísticas en la parte de los bises, con una serie de interpretaciones aliñadas solo con su voz y una simple armónica. Toda una hazaña al alcance de muy pocos…
Nota.- Bryan Adams presenta Shine a Light Tour en el BEC! de Bilbao, el 10 de diciembre, y en el Palau Sant Jordi de Barcelona, el 11 de diciembre.
