Bruce Willis, el nuevo justiciero
Bruce Willis encabeza el reparto de Death Wish: el remake de la célebre película protagonizada por Charles Bronson en 1974, sobre un arquitecto convertido en pistolero nocturno.
El director y productor Eli Roth hace suya la novela escrita por Brian Garfield, cuya trama está siendo filmada entre Illinois (Chicago) y Montreal (Canadá).
Vincent D’Onofrio, Elisabeth Shue y Dean Norris acompañan al héroe de La Jungla de cristal en esta movie de acción frenética, en pos de acabar con la delincuencia urbana.
Charles Bronson dominó el género policiaco entre los setenta y los ochenta.
El actor de mirada implacable no entendía de medias tintas, y repartía balazos con la facilidad con la que otros lanzan cuchillos o besos.
Duro como una alpargata sometida a las inclemencias del tiempo, el antiguo componente de Los siete magníficos gozó de su mayor momento de gloria mediática, cuando Michael Winner lo eligió para dar vida al violento Paul Kersey, en Death Wish: un arquitecto de Manhattan que decide tomarse la justicia por su mano, cuando unos pandilleros matan y violan a su esposa y a su hija.
La película fue un éxito en las salas tras su estreno en 1974, aupada por el gusto de una sociedad ansiosa de comportamientos ciudadanos rebeldes contra la indiferencia colectiva. Un triunfo en la taquilla que originó su propia saga, completada por tres títulos más (enlazados en España bajo el lema de Yo soy la justicia).
Eli Roth (El infierno verde) creció viendo las cintas de Bronson en el reproductor VHS de su hogar, y aprendió a sobrecogerse ante los juegos al tiro al blanco efectuados por el hierático marido de Jill Ireland.
Después de que Sylvester Stallone rechazara meterse en el abrigo oscuro de Kersey, el responsable financiero y creativo de Hostel tuvo claro que la opción ideal era la de Bruce Willis.
El intérprete de First Kill recibió el guion en un momento un tanto bajo en su carrera, por lo que no dudó en trabajar al lado de un cineasta tan valorado por los fans como Roth, y testar la posibilidad de recuperar similares sensaciones a las experimentadas con La jungla de cristal.
BRUCE WILLIS Y LA DUREZA COMO LEITMOTIV
El alter ego del agente John McClean marcó una época a finales de los ochenta y durante los noventa, con sus camisetas sudadas. Antes había conseguido liderar la programación televisiva con su relación detectivesca y pasional en Luz de luna. Dos simples muestras del porqué Eli Roth no tuvo dudas en ofrecer la parte del serio John Kersey a Mr. Willis.
Sin embargo, los amantes de la saga original todavía no tienen muy claro que la socarronería de Bruce sea un buen elemento, para lustrar la armadura poco expresiva del personaje popularizado por Charles Bronson.
Y eso a pesar de que el guion elaborado por Scott Alexander, Joe Carnahan y Michael Ferris surge bajo la estela dramática del filme de 1974, sin importar a los citados screenwriters tener que prescindir de algunos datos de la novela de Garfield, los cuales no casaban con la visión del responsable de Cavin Fever sobre el justiciero de Manhattan.
Una perspectiva que rompe con la seguida por James Wan, cuando adaptó el mismo texto en Death Sentence, en 2007. Extraño thriller, donde Kevin Bacon encarnaba al equivalente del papel al de Bronson y Willis, bautizado como Nick Hume.
Con Death Wish en pleno siglo XXI, las calles de Estados Unidos están dispuestas para ser lugares más seguros de día, de noche y de madrugada. Todo ello propiciado por el regreso de Paul Kersey, quien casa a la perfección con la Ley del Talión y su “ojo por ojo, diente por diente“.