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Alita, el ciborg manga ideado en los noventa por Yukito Kishiro, se transforma en una mujer y carne y hueso de la mano de Robert Rodríguez, en Alita: Battle Angel.
El director de Abierto hasta el amanecer hace suyo el guion elaborado por James Cameron y Laeta Kalogridis, después de que el primero de ellos desechara el plan de trasladarlo a la pantalla grande.
La aeróbica Rosa Salazar (la enérgica Lynn, de la serie Divergente) es la encargada de dotar de físico a la famosa androide, protagonista de las novelas gráficas de Kishiro.
Montemos en una nave espacial, y tomemos un boleto para atravesar el tiempo y el espacio…
En un lugar situado en un futuro bastante distópico, el Dr. Daisuke Ido busca piezas servibles en una chatarrería de robots. Sin muchas esperanzas de hallar algo medianamente utilizable, el hombre se topa con Alita: una muchacha de metal aquejada de amnesia.
Interesado en bucear por los problemas de la defectuosa máquina, el ingeniero empieza a enseñar a la ciborg las normas básicas del comportamiento humano, a la vez que la adiestra en las artes de la guerra y la lucha. Pero algo se oculta entre los circuitos de Alita; y lo que esconde es una personalidad mucho más apocalíptica de lo que el ingenuo científico podía sospechar.
Robert Rodríguez se quedó impresionado cuando cayó en sus manos el imaginativo libreto elaborado por James Cameron y Laeta Kalogridis (Shutter Island).
Las páginas que el cineasta leyó con fruición diseñaban un cosmos en el que el responsable de The Mexican siempre había soñado. A la vez de darle la posibilidad de hornear una atmósfera mucho más visionaria, que la que tuvo ocasión de efectuar con la adaptación de Sin City.
De esta manera, el creador de origen hispano se puso a trabajar nada más obtener el presupuesto necesario, con el fin de dotar de cuerpo al universo ilustrado por las viñetas de Kishiro. Un paisaje que Rodríguez ha ubicado en las extensiones texanas y de Nuevo México (USA)
ALITA, MUSA Y BESTIA
Nacidas con las siglas de GUNNM, y arropadas por el prestigio de la revista Business Jump, las historietas de Alita surcaron los sueños de los jóvenes nipones entre 1991 y 1995. Y eso que la poco lucida versión animada de 1993 estuvo a punto de marcar prematuramente su desaparición.
Amante de las creaciones manga, James Cameron decidió contar el argumento pensado por Kishiro; pero las desavenencias con la productora -respecto a sus planes de escenificación pirotécnica- arruinaron la puesta en marcha. Y ahí quedó el guion, construido en formato de storyboard de altura; hasta que Robert Rodríguez recuperó la obra, y redefinió los costosos planes de grabación.
Tras varios puntos muertos; al final, Alita: Battle Angel ha podido ver iniciada su filmación. Victoria debida a la obsesión de Cameron y Rodríguez por adentrarse en la realidad cibernética de Kishiro, e inspirados por la confianza ciega de ambos en el potente argumento dinamizador.
La enérgica Rosa Salazar (El corredor del laberinto) ha sido la actriz elegida para convertirse en la ciborg llamada Alita. Ella es quien lleva el peso de la película, aunque comparta tensión dramática y set de rodaje con Eiza González, Jennifer Connelly, Michelle Rodríguez, Mahershala Ali y Christoph Waltz, entre otros.
Pese a que el estreno está previsto para el año 2018, ya se puede decir que una nueva heroína ha visto la luz dispuesta a asaltar las carteleras. Lo que queda por desvelar es si acreditará una vida cinematográfica larga o corta.
Tal pronóstico lo dictaminarán las taquillas planetarias…
