Alden Ehrenreich sustituye al mítico Harrison Ford en el galáctico personaje que dio la popularidad al protagonista de En busca del arca perdida, dentro del filme Solo: A Star Wars Story.
La película, que se encuentra en estos momentos en la sala de montaje, ha sido reordenada por el veterano Ron Howard, después de que los anteriores cineastas (Phil Lord y Christopher Miller) dejaran su puesto en julio de este año.
La intención de Walt Disney Studios Motion Pictures es estrenar esta entrega como el segundo spin-off de la saga de Star Wars, con lo que seguiría una línea comercial semejante a la llevada a cabo por Rogue One (estrenada en 2016).
Han Solo, el contrabandista más chulo de la galaxia a la que pertenecían Luke Skywalker y la Princesa Leia, ha pasado por la clínica de rejuvenecimiento cinematográfico; y el resultado de la operación de maqueado se puede observar en los rasgos físicos del californiano Alden Ehrenreich.
En plena remodelación del serial en versión de celuloide que se inició en 1977 con Una nueva esperanza, los responsables del multimillonario y recauchutado proyecto han imaginado cómo sería la vida juvenil de uno de los personajes más seguidos de La guerra de las galaxias: el del perdonavidas y cuentista piloto del Halcón Milenario.
El interés en escoger el papel que en su día inmortalizó con sus chanzas -y su sonrisa acomodaticia- Harrison Ford no fue al azar, ya que los mandamases de la ambiciosa producción optaron por el simpático contrabandista y ladrón estelar por pura coherencia taquillera.
Los datos al respecto se los ofreció en bandeja El despertar de la fuerza (el esperado episodio siete de la saga), donde el regreso de Ford en el role que le abrió las puertas de Hollywood animó a una legión de fans de las movies originales a acudir a las salas de exhibición en todo el planeta Tierra.
Pero, aunque los financieros poseían el germen de un gran negocio entre manos, una idea semejante requería poder echar mano de un actor con el suficiente carisma, como para interpretar a uno de los tipos más icónicos de la historia del séptimo arte en la segunda mitad del siglo XX. A tal efecto, los directores de casting buscaron sin descanso al joven capaz de emular a Harrison Ford en sus mejores tiempos.
Entre los testados y descartados se encontraron Scott Eastwood, Dave Franco, Logan Lerman y Ansel Elgort; sin embargo, y pese a las audiciones a tipos del citado pelaje, el ganador fue uno de los aspirantes con menor caché de estrella: el angelino Alden Ehrenreich.
Una vez contratado el rostro del protagonista, el resto del elenco se conformó en torno a actores de fama reconocida, tales como Woody Harrelson (quien encarna a Beckett, el mentor en la delincuencia de Han), Thandie Newton, Paul Bettany y Emilia Clarke (la televisiva Daenerys Targaryen se mete en la misteriosa piel de la seductora Kira).
ALDEN EHRENREICH ENCARA SU FUTURO
Cuando Harrison Ford accedió a encarnar al personaje de Han Solo, este contaba con treinta y cinco años, y una carrera bastante intermitente ante las cámaras. Carpintero aficionado, el intérprete estaba pensando en tirar la toalla con el cine, hasta que George Lucas se fijó en él para participar en una película en cuyo éxito pocos confiaban.
El estreno de La guerra de las galaxias y su triunfal paso por las pantallas granjearon a HF una sólida oportunidad para abrirse camino en el universo del celuloide; algo que no desperdició en absoluto.
Los cuarenta años mediados con la actualidad han modificado mucho la industria audiovisual estadounidense, y ahora es más complicado sorprender de similar manera a como lo hizo Lucas en 1977. No obstante, la responsabilidad caída sobre el hasta ahora poco conocido Alden Ehrenreich es similar a la que afrontó Hayden Christensen hace poco más de una década, cuando el canadiense fue escogido para dar vida al joven Darth Vader.
Las aventuras profesionales cosechadas por Ehrenreich han situado a este veinteañero en obras a las órdenes de gente como Woody Allen (Blue Jasmine), los hermanos Coen (¡Ave, César!) o Francis Ford Coppola (Tetro y Twist). Pero un entrenamiento artístico como el descrito dista mucho de coger el pulso a un fenómeno tan mediático como Star Wars; máxime cuando el anterior spin-off (Rogue One) dejó más sombras que luces entre los aficionados.
Sin embargo, y como punto a favor, el californiano puede contar con el apoyo más que rocoso de alguien del bagaje de Ron Howard, quien conoce bastante bien los resortes de las superproducciones de Hollywood. El cineasta de Inferno es experto en lidiar con películas de un calibre tan aparatoso como el que acredita Solo: A Star Wars Story; motivo por el que el responsable de Rush ha confiado sin reservas en el guion elaborado por Jon y Lawrence Kasdan, el asesoramiento de George Lucas, y la recuperación de los decorados de los de las cintas de los setenta y ochenta (escenarios que el equipo de Howard ha levantado en los Pinewood Studios, en Inglaterra).
Como apunte de esta recuperación de sensaciones pretéritas, entre los personajes de antaño que vuelven a gozar de protagonismo en Solo: A Star Wars Story se hallan el de Lando Calrissian (al que presta físico el humorista y rapero Donald Glover) y el de Chewbacca (tras cuyo armazón peludo se esconde el gigantón Joones Suotamo).
Nota.- Solo: A Star Wars Story tiene previsto su estreno para el 25 de mayo de 2018.