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Tut acerca al público la misteriosa figura del último faraón de la decimoctava dinastía. La serie, producida por Muse Entertainment Enterprises para Spike TV, será emitida en España por Mediaset.
Corría el año 1922, cuando los expertos Howard Carter y George Herbert (quinto conde de Carnavon) se toparon con una pequeña tumba sepultada bajo las dunas del Valle de los Reyes.
A primera vista, la pareja de aventureros pensó que en su interior se encontraba el cuerpo embalsamado de algún miembro de la antigua nobleza. Pero, una vez dentro y después de los estudios y análisis pertinentes, Carter y Herbert concluyeron que la momia hallada era la del último faraón de la decimoctava dinastía: el poco conocido en ese momento Tutankamón.
La noticia del descubrimiento acaparó portadas de revistas y numerosos titulares en los periódicos, muchas veces avalados por los ecos de una maldición que al parecer acompañó a los que participaron en la expedición. Sin embargo, transcurrido el tiempo, las que han prevalecido han sido las revelaciones desentrañadas sobre uno de los períodos más oscuros del Antiguo Egipto.
Muse Entertainment Enterprises recupera el influjo del mencionado faraón; y con él ha elaborado una espectacular serie de televisión, titulada Tut. En ella, a lo largo de los tres capítulos de los que consta la obra, el público tendrá mayor constancia de lo que significaron los nueve años que duró el reinado del gobernador adolescente.
Un trasiego secuencial donde los responsables han procurado respetar, en la medida de lo posible, los últimos descubrimientos sobre el gobernante con nombre derivado de Amón (deidad tebana equivalente a Zeus) y de Atón (entidad que alentaba la vida en la Tierra).
TUT PONE DE MODA LAS PIRÁMIDES
Grabado entre Canadá y Marruecos, el serial inicia su curso con el joven Tutankamón, dentro de un momento crucial en su existencia: cuando se produce la muerte de su padre. El progenitor del protagonista aparece en la ficción identificado como el Rey Hereje (Akenatón), aunque algunas corrientes piensan que el verdadero father del mandatario no era otro que Semenejkara.
Valiente guerrero y un tanto ingenuo en el terreno político, Tut accede al trono por herencia genética en su décimo aniversario, con la intención de devolver al pueblo egipcio la libertad de cultos prohibida por el anterior régimen.
Pero en el seno de la corte también anidan las intrigas, la mayoría de ellas protagonizadas por el tío abuelo del nuevo faraón (Ay) y por el general Horemheb.
La complejidad del rodaje ha reunido a un nutrido equipo técnico y artístico, contratado para dotar de verosimilitud escénica a un libreto escrito con el objetivo de sorprender a los espectadores; y en el que aparece con todo su fulgor la espectacularidad del Antiguo Egipto.
Una empresa de presupuesto cuantioso en la que colaboran a nivel interpretativo el oscarizado Ben Kingsley (Ay), el veinteañero Avan Jogia (Tutankamón), Nonso Anozie (General Horemheb) y Sibylla Deen (Ankhe), entre otros.
Las enciclopedias recogen que el hijo de Akenatón vivió solo diecinueve años, sin conocerse a ciencia cierta las causas de su fallecimiento. Algunas corrientes apuntan a que cayó víctima de una epidemia de malaria, que asoló Egipto en el 1327 a.d.C.; mientras que otros expertos afirman que fue arroyado por un carro de combate.
Con independencia de este baile de datos, lo que realmente ha movido a los creadores del serial ha sido intentar acercarse a un hombre únicamente conocido hasta la fecha por su extraña urna funeraria.
Una cuestión que Spike TV y Muse Entertainment Enterprises han afrontado con la diversión por bandera, y que comenzará su exposición mediática el próximo 19 de julio.
Tráiler oficial de “TUT” elaborado por por Spike TV
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