Thomas Harris ya no hinca el diente
El creador de Hannibal Lecter regresa a la actualidad literaria, con "Cari Mora": un thriller en la línea de los elaborados por Don Winslow.
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Thomas Harris fue el primer sorprendido, cuando el personaje de Hannibal Lecter se convirtió en todo un icono de la cultura audiovisual.
El escritor nacido en Jackson (Tennessee, USA) no era consciente del auténtico potencial que destilaba el psiquiatra caníbal en el momento en que narró su aventura inicíatica, incluida en El dragón rojo (publicada en 1981). En esa ocasión, Lecter era un personaje meramente secundario, al que las excentricidades del asesino principal de la trama (el desquiciado Francis Dolarhyde) dejaban en las sombras de lo inapreciable. Una cuestión que refrendó el escaso interés suscitado por la adaptación del citado texto al lenguaje cinematográfico, llevada a cabo por Michael Mann en 1986, bajo el título de Manhunter.
Sin embargo, todo cambió en 1991; momento en que Jonathan Demme presentó el filme El silencio de los corderos (basado en la segunda de la novelas de Lecter). La expectación creada en torno a HL subió como la espuma, merced sobre todo a la inquietante interpretación de Anthony Hopkins; y Thomas Harris empezó a sentir en sus carnes el encumbramiento de los autores millonarios en ventas.
Dos libros más se unieron a El dragón rojo y a El silencio de los corderos hasta formar la tetralogía más aclamada del narrador estadounidense. Un trabajo que dejó exhausto a Harris; lo que explica los trece años que ha permanecido alejado de las letras impresas.
Transcurrida la travesía de la página en blanco y de las musas vacacioneras, el autor de la apreciable Black Sunday (obra injustamente olvidada, que recogía los sucesos ocurridos durante las Olimpiadas de Múnich de 1972) ha regresado con fuerza, con un relato que no guarda relación temática con las oscuridades cavernosas y freudianas de la serie del doctor Hannibal Lecter.
Cari Mora es el título de la esperada nueva novela del narrador de Jackson: un volumen que muestra la versatilidad del escritor de la nación de las barras y estrellas, quien mete de lleno a los lectores en una intrincada trama de narcotraficantes, crímenes sangrientos, y fortunas escondidas (algo así como en La isla del tesoro, pero sin piratas con patas de palo de por medio, y con muchas lanchas motoras a velocidades increíbles surcando las aguas).
THOMAS HARRIS QUIERE ROMPER CON EL PASADO
Pese a que Harris ha manifestado en numerosas entrevistas que no inventó nada nuevo con Hannibal Lecter, la manera en que Anthony Hopkins abordó la figura del maquiavélico psiquiatra fue el acicate necesario para situar el papel en una categoría semejante a la del mítico Norman Bates, en Psicosis.
Los tentáculos de una creación tan admirada en todo el planeta aún siguen muy presentes en la mente y en la pluma de TH, pero la intención de romper con su pasado glorioso y abrumador está muy presente en cada página de Cari Mora.
Al igual que ocurría en la saga de Lecter, no existen aires especialmente renovadores en la historia que recrea el nuevo trabajo del norteamericano; incluso, el contexto que plantea ya ha sido utilizado en numerosas ocasiones por otros autores, como es el caso de Don Winslow.
Sin embargo, la fórmula utilizada por el responsable de El silencio de los corderos resulta sumamente atrayente, con diálogos cortantes y descripciones que invitan a subirse a la evolución dramática de un viaje al Miami dominado por los imperios de la droga, y en el que el peligro acecha tras cada giro argumental.
Florida aparece reflejada en la novela como un paraíso de excesos y pecados inconfesables, con sus mansiones pagadas con dinero procedente del narcotráfico. En medio de este decorado de vicio y depravación, Hans-Peter Schneider posee una propiedad en la que hay escondidos más de 25 millones de dólares, procedentes del crimen y del comercio de sustancias estupefacientes (actividades que la trama relaciona con el mundo de Pablo Escobar).
Un botín que la joven colombiana Cari Mora no espera localizar, cuando es contratada para cuidar de la casa en ausencia de sus misteriosos dueños.
Acción trepidante y contrastes sociales son las coordenadas que vertebran la esperada novela de Thomas Harris, con la que el creador literario busca gozar de una sólida vida profesional más allá de Hannibal Lecter; aunque, de vez en cuando, aún siga recurriendo al placer de hincar el diente en manjares prohibidos y efectistas.
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