Michael Gandolfini llegó al mundo cuando su progenitor comenzaba a dar vida al singular Tony, en la serie Los Soprano. El citado papel convirtió a James Gandolfini en una estrella de la industria audiovisual made in USA, y le permitió acceder a una mayor variedad de papeles; aparte de los típicos de matón y delincuente de naturaleza italoamericana.
Trece años después de la última temporada de la valorada producción para la pequeña pantalla -y siete tras el fallecimiento en Roma de Gandolfini-, el cineasta Alan Taylor (Juego de tronos) rescata el rol de Tony Soprano, para contar cómo fueron los comienzos del violento paciente de la psiquiatra Jennifer Melfi (Lorraine Bracco), en el universo de la mafia de Nueva Jersey.
Lawrence Konner (El aprendiz de brujo) y David Chase (el creador de Los Soprano) han diseñado un guion con múltiples referencias al serial de HBO, aunque la acción tenga lugar a finales de los sesenta y principios de los setenta, cuando se produjeron en Nueva Jersey serios enfrentamientos entre las comunidades italoamericana y afroamericana.
Con el propósito de desencadenar un efecto de conexión consanguínea entre ambas obras, Taylor no ha dudado en ofrecer el protagonismo de The Many Saints of Newark al todavía poco fogueado Michael Gandolfini, como una especie de reconocimiento a la figura del talentoso James Gandolfini.
Una decisión que igualmente va en la dirección de preservar el componente del parecido físico, pese a que la anatomía de Michael es notablemente menos corpulenta que la de su progenitor.
MICHAEL GANDOLFINI Y EL PROYECTO SOÑADO
Desde que Michael Gandolfini decidió dedicarse al arte dramático (pese a la oposición de su padre), la idea de rendir tributo al legado de su ilustre father siempre estuvo presente en la cabeza del joven. Un anhelo que cobró mayor peso con la prematura e inesperada muerte de James Gandolfini.
Por tal motivo, y nada más conocer la gestación de The Many Saints of Newark, Michael batalló contra los competidores para dar vida a Tony Soprano, cuando este era solo un veinteañero con ganas de ascender puestos como gánster. Esto favoreció a que multitud de emociones se congregaran en las jornadas del intenso rodaje, sensaciones que MG ha procurado descargar en su interpretación del icónico mafioso, inmortalizado en el serial de HBO.
El resultado de tales ingredientes afectivos parece ser el de una caracterización mucho más activa que la realizada por su padre, aunque menos dada a las neurosis mentales y familiares que las que este exhibía en los entretenidos y confesionales episodios de Los Soprano.
Humor y cine sobre bandas mafiosas; con este binomio, David Chase triunfó en la pequeña pantalla entre 1999 y 2007. A lo largo de ochenta y ocho entregas, el público rió y se identificó con las cuitas de Tony y su desastrado clan; un escaparate de tipos que dejaron huella en la memoria de millones de espectadores.
El hecho de que The Many Saints of Newark se sitúe en el terreno de las precuelas salva a la película de medirse con un serial que ha entrado por méritos propios en la categoría de las producciones de culto. Un beneplácito que también puede ayudar a Michael Gandolfini a no estar demasiado mediatizado por el excelente e irrepetible trabajo de su padre; aunque los fans de la serie sí que buscarán puntos de unión -o guiños sutiles- entre la movie y Los Soprano.
No obstante, y a tenor de las opiniones recogidas antes de su muerte, es más que probable que James Gandolfini se sintiera muy orgulloso de que su descendiente escenificara las andanzas primerizas del explosivo y genial Tony S.
Nota: The Many Saints of Newark ha retrasado su fecha de estreno, hasta el 12 de marzo de 2021.
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