Max Irons estudia a Robert Redford
El hijo del también actor Jeremy Irons interpreta el papel principal en la serie "Cóndor", obra que recrea la misma historia que el filme "Los tres días del cóndor".
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Max Irons conserva el ligero estrabismo que dio a su progenitor (el oscarizado Jeremy Irons) la singularidad de una mirada agresiva e implacable, a la vez de tímida y ausente.
El espigado intérprete de La casa torcida aún no alcanza las cotas de lacónica bohemia que su padre desplegó al lado de Anthony Andrews en Retorno a Brideshead, y mucho menos la elegante maldad que Jeremy diseñó para hacer creíble la criminalidad del aristócrata de El misterio Von Bulow; pero el protagonista de La huésped intenta papel a papel demostrar que ser el heredero de quien es no es la única razón por la que ha sido escogido para roles por los que cualquier estrella emergente lucharía sin tregua.
Después de vivir un sinfín de aventuras en el Egipto del descubrimiento de la tumba de Tutankamón, Max regresa a la pequeña pantalla con una de las producciones del momento: una serie de diez capítulos que lleva el título de Cóndor, y que comenzará su emisión en España el próximo 4 de octubre, dentro de la programación del canal Calle 13.
Rodado en las ciudades canadienses de Toronto y Ontario, este serial financiado por Apophasisun Productions, Paramount Television, Skydance Television y MGM Television ha surgido de la idea conjunta de Todd Katzburg, Jason Smilovic y Ken Robinson; quienes se propusieron dar una vuelta de tuerca al argumento incluido en la novela Los seis días del cóndor, de James Grady.
MAX IRONS CORRE SIN PARAR
Aparte del libro de Grady, los responsables de Cóndor han tenido que fijarse igualmente en un referente fílmico de culto, dentro del género del espionaje de cuello blanco y pistolas humeantes: Los tres días del cóndor (1975). Sydney Pollack grabó una movie memorable con el citado texto, y consiguió trasladar a imágenes en movimiento una trama de conspiraciones en las altas esferas por la que no transcurre el tiempo.
El éxito de la película fue posible también por su acertado reparto, en el que brilló con especial intensidad un por entonces joven Robert Redford, quien a los treinta y nueve años era uno de los iconos del Hollywood de los setenta, con su sonrisa siempre presta a dar verosimilitud a las líneas del guion. A su lado, la no menos electrizante Faye Dunaway, el ambiguo Cliff Robertson, el aterrador Max von Sydow y el maquiavélico John Houseman contribuyeron a que Los tres días del cóndor sorprendiera favorablemente a crítica y público.
El buen sabor de boca, además de las numerosas virtudes, que conserva el largometraje de 1975 ha obligado a los cerebros creativos de Cóndor a modificar un poco el esquema del libreto. Para empezar, el personaje principal ahora ha sido transformado en un milenial con ganas de cambiar el mundo, que entra en la C.I.A. para poner su granito de arena en este sentido. Sin embargo, muy pronto tiene que desistir en su empresa.
Max Irons concibe a su Joseph Turner del siglo XXI como un treintañero que tiene más que ver con Jason Bourne y Jack Bauer, que con el intelectual de largas patillas al que dio vida Robert Redford a mediados de los setenta.
Pese a que la acción arranca como en el filme precedente (con el asesinato de la unidad para la que trabaja Turner, siendo él el único superviviente); pronto los acontecimientos adquieren una naturaleza propia, que otorga a Cóndor una significancia cercana a los problemas internacionales que atenazan al mundo en el milenio actual.
William Hurt (El beso de la mujer araña), Leem Lubany (Omar), Katherine Cunningham (Bad Johnson), Mira Sorvino (Poderosa Afrodita), Bob Balaban (The Monuments Men) y Brendan Fraser (La momia) acompañan a Irons en esta frenética carrera, emprendida por el joven protagonista para no perecer a manos de los criminales que amenazan con matarle.
Más información en
Tráiler oficial de Cóndor, por Skydance Televisión
