Jason Statham, preparado para golpear
El actor y exsaltador de trampolín Jason Statham vuelve a colaborar con el director Guy Ritchie, cuando aún no se ha estrenado su penúltimo trabajo juntos, "Wrath of Man". "Five Eyes" es el título de la película que el director de "Snatch: Cerdos y diamantes" y el protagonista de "Megalodón" ruedan en Turquía, Qtar, la península de Anatolia, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Jason Statham es uno de los nombres más repetidos en las películas de Guy Ritchie. Desde la vertiginosa Lock and Stock (1998), el atlético y duro intérprete de Transporter y el cineasta de Sherlock Holmes han creado un puñado de cintas de acción trepidante, rebosantes de escenas con persecuciones al límite de lo increíble, y con multitud de diálogos cortantes y jugosos.
Statham y Ritchie parecen entenderse a la perfección, y a ello responde la prolongada y fructífera relación profesional que ambos mantienen y alimentan desde hace décadas. Cuando aún está por llegar a las pantallas la penúltima aventura cinematográfica que les ha juntado (el remake del film francés Cash Truck, rebautizado como Wrath of Man), el tándem de nacionalidad británica graba Five Eyes: una producción de altos vuelos y ambiciones sustanciosas, cuya trama transcurre en distintas partes del mundo.
Ivan Atkinson y Marn Davies han elaborado, bajo la batuta rectora de Ritchie, un guion a la medida de las intenciones taquilleras y presupuestarias de Miramax y STX Entertainment. Unos planes que centran el foco en devolver a las salas de exhibición el esplendor de antes de la pandemia, con una obra de características planetarias y tramas aceleradas. En definitiva, un estreno capaz de atraer a una cantidad ingente de espectadores, ansiosos por pasar unas dos horas de entretenimiento de lujo.
Tales objetivos se perciben en las líneas argumentales de un libreto que mezcla la integración de agentes secretos de diferentes países, con habilidades contrapuestas pero complementarias. En concreto, se trata de un individuo curtido en mil batallas por el MI6 británico, y de una esforzada y competente miembro de la CIA. Por parte de Reino Unido, el especialista en desactivar complots internacionales es Jason Statham; mientras que, por el lado estadounidense, actúa una espía a la que presta su físico Aubrey Plaza.
JASON STATHAM AMA LAS ESCENAS ARRIESGADAS
La historia de Five Eyes (todavía no es seguro que la película conserve finalmente este título) sigue las andanzas del duro y elegante Orson Fortune: un tipo del MI6, algo más parco en palabras y de modales bastante menos cuidados que los de su compatriota James Bond; el cual mantiene una hoja de servicios de impresionantes resultados, aunque jalonada de enfrentamientos con la burocracia reinante.
Este agente secreto, o espía listo para golpear, es reclutado por una nueva organización, llamada Five Eyes: una marca de intereses protectores, que tiene por misión neutralizar el comercio de armas tecnológicas y de destrucción masiva. Pero, como este tipo de programas no son exclusivos de un solo gobierno, Fortune pronto recibe la ayuda de una joven y explosiva componente de la CIA, a la que encarna la actriz norteamericana Aubrey Plaza.
Tras grabar espectaculares secuencias en diferentes lugares de Turquía, el equipo de Five Eyes se ha trasladado a Doha (Catar), para continuar con la elaboración de un largometraje que incluye planos tan adictivos como escaladas sin red por rascacielos de paredes acristaladas, carreras de motos a velocidades de vértigo, y explosiones de dimensiones titánicas.
Un producto fílmico en el que con toda seguridad no faltará la ironía y el humor, que suele añadir Guy Ritchie en sus películas; y que -aparte de Statham y Plaza– tendrán la misión de hacer verosímil Cary Elwes, Bugzy Malone, Josh Hartnett y Hugh Grant, entre otros.