Diana Krall mima el slow time
La cantante y pianista canadiense acaba de editar "This Dream of You" (Verve Records/ UMG Recordings, Inc.): un cuidado trabajo de atmósferas envolventes, en el que rinde tributo al productor Tommy LiPuma.
Diana Krall aprendió a modelar sus aspiraciones jazzísticas, al lado del experto productor Tommy LiPuma.
Este genio de las melodías, que a lo largo de su extensa carrera se topó con talentos de la hondura sonora de Miles Davis, falleció en Nueva York en 2017. Unos meses antes, él y Diana Krall habían grabado en el estudio una docena de temas, alumbrados por las letras de celebridades tan famosas como Irving Berlin y Arthur Freed.
Tal puñado de canciones son las que conforman el cuerpo sinfónico de This Dream of You (Verve Records/ UMG Recordings, Inc.): el decimoquinto álbum de estudio de la pareja sentimental de Elvis Costello. Una obra que desborda pasión por el clasicismo de antaño, en el que el timbre de contralto de Krall se impone a un acompañamiento de bajos, guitarras, percusiones a medio gas, y contrabajos en misiones épicas y somnolientas.
Los ecos de Turn Up the Quiet (disco que Diana elaboró al lado del icónico Tony Bennett) parecen dar alas de singularidad a This Dream of You, y sitúan su naturaleza más allá de la pureza del jazz, para congraciarse con un cierto gusto por la música de salón y cabaret, auspiciada por luces tenues y decorados de tonos apagados.
Un compendio de aires vintage, que la artista norteamericana bautiza con una composición de Bob Dylan, que ella misma ejecuta y lleva a su terreno en el CD.
DIANA KRALL Y EL ESCAPISMO DE ALTA FACTURA MUSICAL
Cuando el oyente se introduce en los surcos de This Dream of You, lo hace en un paisajismo urbano propio de los años cuarenta y cincuenta, en el que las actuaciones en directo marcaban la pauta de las modas rítmicas; y donde las baquetas acariciaban los platos de la batería, y las guitarras seducían con acordes calóricos y estimulantes.
Semejante evocación de un pretérito figurado y romántico arranca con los acordes perezosos de But Beautiful: lírica ideada por Jimmy van Heusen y Johnny Burke. Una de esas canciones que Krall interpreta con timbre de raso, y en el que el dramatismo onírico de su voz guía con delicadeza las notas de las cuerdas y las percusiones. Todo un compromiso con la estética clásica, que se extiende a la totalidad del álbum.
Entre los cortes más impactantes de tan suculento ejercicio de precisión melódica, There’s No You (impresionante letra, diseñada por Hal Hopper y Tom Adair) y That’s All/ Azure-Te, de Don Wolf y Bill Davis, pueden considerarse como los denominadores sensibles de esta selección de enorme calidad instrumental.
Quizá, la nota de color más evidente, dentro del contexto general de This Dream of You, la pongan las incorporaciones de unas sorprendentes versiones del conocido How Deep Is the Ocean, de Irving Berlin, y del cinematográfico Singing in the Rain, de Arthut Freed y Nacio Herb Brown. Dos grabaciones que muestran la versatilidad de Krall, ante un micrófono.
Sugerencia: Para escuchar y disfrutar apropiadamente de This Dream of You sería bueno hacerlo con las persianas entornadas o las cortinas corridas, con el fin de fortalecer su componente dramático.
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