D’Artagnan reta a la era digital
Los inmortales personajes de Los tres mosqueteros, cuyas hazañas las redactó con soltura Alejandro Dumas padre, vuelven a vestirse de largo en la pantalla grande; ahora de la mano del director británico Paul William Scott Anderson (Predators), y en visionado tridimensional.
La historia del gascón D’Artagnan, que recala en París para alistarse como voluntario en el cuerpo de la guardia especial del monarca Louis XIII, ha encandilado desde su publicación a grandes y pequeños; a través de sus reflexiones -con el sable siempre a punto del desnudo integral- sobre el amor, la amistad, la lealtad y el honor. El atormentado Atos, el fortachón y noble Portos, el asaltacamas Aramis y el mencionado valeroso muchacho D’Artagnan no dudaban en poner sus vidas en peligro a cada salto de página, para salvar a la reina y a su esposo de los tejemanejes del cardenal Richelieu y sus secuaces más despiadados: el duelista Rochefort y la maquiavélica y ponzoñosa Lady de Winter.
Un argumento semejante -con duelos a espada, escaramuzas, traiciones y misiones constantes de alto riego- no era de extrañar que sedujera a los magnates del séptimo arte, desde que la industria del entretenimiento se conformó como el leitmotiv de los productos en formato de celuloide. Así, D’Artagnan y sus compañeros (todos para uno, y uno para todos) han ido quemando generaciones a base de fotogramas, tanto en blanco y negro como en color.
Douglas Fairbanks fue una de las primeras estrellas de la incipiente Meca del Cine en sacar partido al texto de Dumas. Lo hizo en un filme de 1921 que, bajo el título de Los tres mosqueteros, dirigió el artesano Fred Niblo. Pero, y con perdón del abanderado de las aventuras en la época muda, no fue hasta 1948 cuando las palabras del genial autor de la tierra de Honoré de Balzac tuvieron una adaptación como merecían. Nuevamente bajo la etiqueta de Los tres mosqueteros y -en esta ocasión- en deslumbrante technicolor, los avateres de D’Artagnan y sus compañeros de armas ensimismaron a la audiencia. Aunque, en esta producción, no sólo la calidad del guión con la que contó George Sidney fue la causante del éxito; ya que el reparto formado por el bailarín Gene Kelly, la mortalmente bella Lana Turner, la dulce June Allyson y el tormentoso Van Heflin dio la auténtica vida a unos personajes sobre los que, ya en ese tiempo de posguerra, se aposentaba cerca de un siglo de lecturas apasionadas.
Poco menos de treinta primaveras hubo que esperar para ver otra vez el texto de Alejandro padre en las salas del planeta. Los tres mosqueteros que elaboró Richard Lester, en 1973, no gozó de la carga épica de la versión de Sidney; pero se benefició de un sentido del humor que ni siquiera habría imaginado el narrador original. Además, guardaba en común con la película de 1948 la baza de poseer un elenco interpretativo de reconocido carisma. Michael York, Rachel Welch, Oliver Reed, Christopher Lee, Geraldine Chaplin, Faye Dunaway, Frank Finlay y Richard Chamberlain viajaron a España para representar los quehaceres y picardías de estos militares con sombreros de plumas.
Veinte años después (justo como el título de la secuela novelesca de Los tres mosqueteros) apareció Stephen Herek quien, con apoyo financiero de Disney, dio cuerpo a una adaptación más del texto de Dumas. Una cinta demasiado blanda por su clara identificación juvenil fue el resultado de la experiencia; en la que lucieron palmito y acero -entre otros- Chris O’Donnell, Kiefer Sutherland, Charlie Sheen, Rebecca de Mornay y Julie Delpy. Tal vez, lo que más se recuerde de esta cinta sea su banda sonora, en la que resonaba con fuerza el tema musical cantado a trío por Rod Stewart, Sting y Bryan Adams.
Sin duda alguna que Paul W. S. Anderson habrá tomado nota de los precedentes cinematográficos. El responsable de la última entrega de Resident Evil, a pesar de su aparente juventud, es veterano en eso de animar a los espectadores a acudir en masa a visionar sus producciones; por eso no ha dudado en echar la casa por la ventana. Para empezar, abre boca con el 3D. Y, para acabar de confeccionar su menú, apoya su apuesta en un equipo artístico capaz de colmar las ansias de cualquier fan necesitado de rostros conocidos. El veinteañero Logan Lerman (Percy Jackson y el ladrón del rayo) encabeza los títulos de crédito como D’Artagnan. Sin embargo, el chaval no está solo en la empresa; ya que a su lado Anderson ha contratado a actores de la talla de Milla Jovovich (Lady de Winter), Orlando Bloom (el duque de Buckingham), Matthew Macfadyen (Atos), Christoph Waltz (Richelieu), Mads Mikkelsen (Rochefort), Ray Stevenson (Portos), Luke Evans (Aramis) y Gabriella Wilde (Constance). Todos ellos aportan templanza y equilibrio dramático ante la supuesta bisoñez de un portagonista cuya carrera se encuentra todavía en estado emergente. Con tal artillería, Los tres mosqueteros del siglo XXI ya están listos –en cuanto finalice el rodaje- para entrar en la batalla taquillera. ¡Uno para todos, y todos para uno!