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Daniel Radcliffe interpreta a un agente federal infiltrado en una peligrosa organización neonazi, en el filme Imperium.
La película supone el debut en la dirección de largometrajes del imaginativo y sólido Daniel Ragussis.
Michael German es quien firma el argumento, supuestamente basado en hechos reales.
Apenas han transcurrido cinco años desde la última entrega de la saga de Harry Potter, y el otrora niño mago de las gafas redondas ya ha surcado las cimas del malditismo poético y literario (Amigos de más), los oscuros recovecos de la novela gótica (Victor Frankenstein), y los entresijos de la magia multimillonaria en efectos visuales (Ahora me ves 2). Todo un periplo de aventuras frente a la cámara en el que también hay mencionar, y con especial énfasis, la excelente interpretación que el actor isleño llevó a cabo en Swiss Army Man.
Un completo escaparate de caracterizaciones diversas y esforzadas, en el que Daniel Radcliffe acaba de incluir su increíble transformación como un agente del FBI, infiltrado en una inquietante red de terroristas de tinte xenófobo.
DANIEL RADCLIFFE ESTÁ DISPUESTO A DESPRENDERSE DE LA VARITA
Obsesionado con superar el encasillamiento al que le abocaban las movies de Harry Potter, el veinteañero nacido en Fulham no dudó ni un segundo en aceptar el reto de dar vida al idealista Nate Foster: un joven recluta que acaba de sacarse la placa como agente federal, el cual resulta ser el candidato perfecto para dar el pego como miembro activo de un escurridizo grupo de ideas neonazis.
Pese a que las características del rol no se ajustaban mucho a la figura de Daniel Radcliffe, el empeño profesional de éste ha dejado la sensación -entre los que han visionado el filme- de que la transformación no resultó especialmente complicada para el simpático Wallace de Amigos de más.
Sin embargo, bajo la capa del barniz que otorgan las obras acabadas con buen pie, lo cierto es que el otrora hechicero adolescente tuvo que hacer frente a numerosos contratiempos para alzarse con el trabajo. El primero de ellos estribaba en superar las pruebas respecto al acento: algo que el actor inglés logró con clases extras de dicción, destinadas a ocultar su deje británico. Un escollo que sólo supuso el inició de un numeroso grupo de inconvenientes: tanto físicos como conceptuales.
No obstante, cuando DR se afeitó la cabeza, los responsables de la película acabaron plenamente convencidos de que él era la opción correcta. Un voto a favor y sin concesiones que el muchacho acompañó con el necesario disfraz de su ingenua mirada azul, para reflejar el fulgor y la rabia de alguien que debe convencer a los demás de que es capaz de cometer los actos criminales más execrables.
A medias entre la impactante Hooligans (Lexi Alexander, 2005) y la escalofriante El creyente (Henry Bean, 2001), Imperium juega inteligentemente con las normas del thriller policíaco y del drama psicológico. Esquema altamente vertiginoso, que nunca pierde de vista la reflexión sobre los mecanismos internos de la violencia que alberga una sociedad como la actual.
Un paseo por el lado más salvaje del ser humano en el que Daniel Radcliffe está acompañado en todo momento por la nerviosa música de Will Bates, los paisajes saturados de Richmond (Virginia) y las colaboraciones artísticas de Toni Collette, Tracy Letts, Nestor Carbonell, Burn Gorman y Chris Sullivan, entre otros.
Nota.- Imperium tiene previsto su estreno en las salas de USA para el próximo 19 de agosto.
