Damon Galgut, Booker sudafricano
El escritor nacido en Pretoria se alzó el pasado 3 de noviembre con el prestigioso premio Booker de novela, por su libro "The Promise" (Europa Editions): una apasionante historia a lo largo de tres generaciones y cuatro funerales, que narra el periplo de Sudáfrica tras el final del apartheid.
0
0
Damon Galgut siempre se ha caracterizado por ser un retratista de atmósferas profundas, y de personalidades sorprendentes. Una especie de pintor literario, cuyos párrafos transmiten con palabras milimétricas las sinuosidades de los paisajes memorísticos que visita con su singular narrativa, a la vez que congelan en el tiempo las obsesiones y miedos de los tipos que deambulan por sus páginas rebosantes de humanidades reflexivas.
The Promise (Europa Editions) cumple a la perfección el arco creativo elaborado por este autor nacido en Pretoria (Sudáfrica), una obra emulsionada por los afectos y envidias de un clan familiar tocado por las maldiciones autoimpuestas, con la que Galgut se alzó el pasado 3 de noviembre con el ansiado premio Booker.
La capacidad discursiva del texto, elevada sobre la historia del país que albergó el racista régimen del apartheid hasta 1992, ha sido valorada por la presidenta del jurado del citado galardón (la historiadora Maya Jasanoff) como una de las principales razones por las que destaca este retrato coral, desarrollado a lo largo de tres décadas; y que Damon Galgut ha diseñado con la destreza de un psicoanalista social, a través de un grupo de seres perseguidos por una promesa dolorosa y espectral, incumplida a su doncella.
Sensible y directa, la prosa de DG se transforma en un vehículo admirable y efectivo, para adentrarse en los rincones emocionales más oscuros de una tierra (Sudáfrica) donde la violenta segregación racial hizo mella en la mayoría de los habitantes. Tal causa produjo una sombra amenazante en la población de la nación con capital en Johannesburgo, incluso mucho tiempo después de que el apartheid anunciara su disolución oficial.
La sinrazón que supusieron las injustas leyes y actitudes que marginaron durante demasiados lustros a los ciudadanos negros, por parte de los poderosos herederos de los antiguos colonizadores blancos, se materializa de manera espectral en los Swart; quienes no pueden evitar zozobrar, ante la tristeza que los recuerdos provocan en las existencias de sus neuróticas realidades.
DAMON GALGUT SE MUEVE CON SOLTURA POR LA GEOGRAFÍA HUMANA
Cuatro funerales, sin bodas de por medio, enmarcan el argumento expansivo de The Promise: el épico relato de un drama con enlaces sutiles hacia la literatura consanguínea de William Faulkner, y que igualmente puede sugerir corredores comunes con los vaporosos contornos descriptivos de Toni Morrison.
Esas citas mortuorias sitúan a los Swart en el microscopio de los análisis pertinentes, para que los lectores tomen constancia de la evolución disruptiva de la existencia de unos personajes que no saben digerir la pérdida de importancia social, tras el final del apartheid.
La primera de las reuniones en el camposanto tiene como protagonista a la matriarca del clan: la peculiar Adriff. En esos intensos momentos, los hijos de la finada se presentan como elementos conductores de la historia. El mayor de ellos se llama Anton, y es un hombre insatisfecho por lo que la vida le ha otorgado, a pesar de las grandes expectativas que albergaba en su juventud. La mediana de los Swart responde al nombre Astrid, y se trata de una mujer que ha hecho de la belleza su mejor arma. Como punto equidistante de esos extremos, Amor (el pequeño) es un individuo que soporta la amarga sensación de culpa sobre sus hombros, algo que muchos de sus compatriotas de piel blanca experimentan en similar sintonía autodestructiva.
Frente a semejante contexto humano, una promesa se erige como el leitmotiv de esta trama coral: un juramento que los Swart le hicieron en el pasado a su criada negra, llamada Salomé, y que todavía no han sido capaces de cumplir. Esto carcome la rutina de los tres hermanos, como también ocurrió antes con la matriarca fallecida.
El estilo cuidadoso y atmosférico de Damon Galgut invita a los lectores a llenar -con sus reflexiones y pensamientos- los huecos voluntarios que presenta la obra, y que convierten The Promise en un imaginativo texto de interacción premeditada; el cual entronca con la necesidad de esperanza que esconde una nación sumida en una fuerte sensación de resentimiento, y en una renovación teñida de desconfianza generalizada.
Más información
https://www.europaeditions.com
