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Bill & Ted, los dos adolescentes descerebrados e hiperactivos que iniciaron su historia en formato de celuloide hace treinta años, vuelven a ponerse en marcha, de la mano del cineasta Dean Parisot (Critters) y de los guionistas originales de la primera entrega del serial cinematográfico (Chris Matheson y Ed Solomon).
Las décadas transcurridas desde la cinta inaugural no han mermado el tirón popular de la citada pareja, siempre avalados por una legión de seguidores, que se quedaron prendados con sus salidas de tono y sus chispeantes diálogos expuestos en Las alucinantes aventuras de Bill y Ted (Stephen Herek, 1989) y en El viaje alucinante de Bill y Ted (Peter Hewitt, 1991); aparte de la serie animada de televisión grabada en 1992 (Bill & Ted’s Excellent Adventures).
Bill & Ted Face the Music recupera a los icónicos Keanu Reeves y Alex Winter, quienes embuten sus respectivos cuerpos en los ropajes roqueros de Ted “Theaodore” Logan y Bill S. Preston: un par de tipos de mediana edad, a los que les rejuvenece escuchar los ecos de sus otrora viajes por el tiempo; mientras rehuyen el poder macabro de la Muerte, a base de melodías más o menos inspiradas.
El cineasta Dean Parisot (quien ha admitido ser un auténtico fan de la franquicia) ha diseñado todo un cúmulo de situaciones rocambolescas y fantásticas, donde el ingenio neurótico de los protagonistas ejerce como eficaz catalizador de un argumento construido mediante singulares juegos de trascendencia apocalíptica.
Algo así a lo ocurría con otra de las parejas célebres en los noventa, como fue la formada por los desastrados y generacionales Jay y Bob el Silencioso.
BILL & TED SE TOMAN LA PASTILLA DE LA JUVENTUD
Uno de los mayores problemas para recuperar los personajes creados por Matheson y Solomon en 1989 estribaba en cómo abordar el paso de las décadas, desde su última película en 1991. Tanto Keanu Reeves como Alex Winter afrontaron los personajes cuando ambos contaban menos de treinta años, mientras que en la actualidad los dos ya pasan de los cincuenta (y eso que en el caso de Reeves, los cambios físicos no han sido tan significativos como los que muestra su compañero de juergas).
Esta realidad obligó a los guionistas a imaginar un nuevo marco existencial para los antiguos líderes de la banda Wyld Stallyns y residentes en San Dimas; y situarlos en la piel de dos hombres con hijos, alejados un tanto de las gestas pretéritas. Sin embargo, el espíritu guitarrero y desfasado nunca lo perdieron del todo, y a eso remite el tercer título de esta saga eminentemente colorista y divertida.
La historia de Bill & Ted Face the Music arranca con los míticos salvadores del universo en el papel de papás sumidos en la rutina. Y así siguen, hasta que un visitante del futuro contacta con ellos, para pedirles una canción que frene el avance de un seguro apocalipsis. Los otrora teenagers ya no tienen el mismo arrojo que desplegaban antaño, pero no necesitan más que reactivar su inspiración artística, para anular el poder destructivo de The Death (a quien vuelve a poner su físico enmascarado el veterano William Sadler).
Nota.- Bill & Ted Face the Music tiene previsto su estreno para el 21 de agosto de 2020.
