AC/DC engrandecen su leyenda
La banda australiana de heavy metal presenta "Power Up" (Columbia Records): un disco de sonidos reconocibles, con el que Angus Young rinde homenaje a su hermano Malcolm, fallecido en 2017.
0
0
AC/DC llevan cerca de cinco décadas amenazados por las disoluciones trágicas y prematuras.
No en vano, casi al comenzar en el panorama musical, el cantante Bon Scott falleció cuando la formación de heavy metal llevaba menos de una década en circulación. Unos fantasmas de final de trayecto compartido, que volvieron a presentarse en el panorama del grupo australiano en 2017, tras la muerte del guitarrista Malcolm Young: uno de los puntales y fundadores de la banda de hard rock.
Tres años después de la desaparición del hermano mayor de Angus, el quinteto de Sidney lanza al mercado el decimosexto álbum de su intenso currículo metalero (el decimoséptimo, si se cuenta por su discografía en el país de los canguros). Una obra en la que Angus ha recuperado las canciones inéditas, que escribió junto a Malcolm; y cuyo título es el reivindicativo Power Up (Columbia Records).
Grabado en Vancouver (Canadá) entre agosto y septiembre de 2018, junto con algunas sesiones programadas para principios de 2019, el disco supone una declaración de intenciones, en favor de la resistencia contra las adversidades. La primera y más dramática de estas minas en el sendero fue la muerte de Malcolm, provocada por una letal demencia senil; aunque también se sumaron la sordera del cantante Brian Johnson y los problemas con la justicia del batería Phil Rudd. Ante semejantes obstáculos, el bajista Cliff Williams ya había pensado en su jubilación anticipada. Estos acontecimientos fortalecieron el espíritu energético de los doce temas que configuran el desarrollo melódico de Power Up, y que eleva sus virtudes más allá de las meramente artísticas.
Frente a los citados reveses existenciales, el ADN de AC/DC vuelve a activarse de la mano de la proteica y aguardentosa voz de Brian Johnson, los riffs atronadores de Angus Young, las púas heredadas de Stevie Angus, la exultante réplica del bajo de Cliff Williams, y las enloquecidas percusiones de Phil Rudd.
Una fórmula que, lejos de empalidecer ante el fulgor de épocas pretéritas, se erige como una garantía de continuidad ajena al cansancio generacional, o a la temida desconexión con los fans que no asistieron a los tiempos más gloriosos de los compatriotas de Mad Max.
AC/DC SE REPONEN FRENTE A LOS CONTRATIEMPOS
Desde los acordes potentes y contagiosos de Realize (primer corte de Power Up), la sucesión de temas reverencia la sencillez compositiva que siempre ha caracterizado a la formación oceánica. Una característica musical, que dota de significancia la discografía de Angus y sus compañeros, y que muestra sin ambigüedades su dependencia del rock and roll de carretera y garaje, y del blues de desfogue multitudinario.
Semejantes ingredientes son los que priman en los tracks del decimosexto álbum de estudio de AC/DC, y compaginan emocionalmente con imaginativas tonadas y letras, de la la pegada de Shot in the Dark, la ochentera Through the Mists of Time, Kick You When You’re Down, o la singularmente explosiva e infernal Demon Fire.
Los años transcurridos desde su debut en 1973 han convertido al quinteto australiano en un grupo que goza de su propio sonido artesanal e identitario, como si poseyera un inalterable sello de fábrica. Y eso es lo que Angus y sus colegas alimentan en Power Up.
Tal vez se echen de menos los himnos emulsivos de antaño, como los incluidos en Back in Black y Highway to Hell; pero los momentos épicos no faltan en este imaginativo y colorista Cd, con el que los de Sidney homenajean al titánico Malcolm Young.
Vídeo oficial de Shot in the Dark, por AC/DCVevo
Más información en
https://www.columbiarecords.com
