Tom Jones, el crooner infatigable
El Tigre de Gales regresa a la actualidad musical, con "Surrounded by Time" (Universal Music): un álbum de alto contenido emocional, en el que el mítico cantante de "Delilah" interpreta un puñado de temas, compuestos por aristas como Bob Dylan y Cat Stevens,
0
0
Tom Jones nunca ha escondido su ADN profesional, con independencia de las modas y de las corrientes que han imperado en las más de cinco décadas que contemplan la extensa carrera de este admirador declarado de Elvis Presley. Ya en sus comienzos, mientras en Reino Unido los gustos se dividían entre The Beatles y The Rolling Stones, el galés tomó la determinación de ser un crooner a la antigua usanza, en el reinado de Isabel II; justo como su compañero Tony Christie (otro de los grandes defensores de nacionalidad británica del método de las voces a lo Frank Sinatra, que luchaba por abrirse camino en los agitados escenarios de los años sesenta).
Las armas del entonces veinteañero Sir Thomas John Woodward se concentraban en su aspecto donjuanesco y altamente masculino, sus sensuales movimientos de caderas, sus pantalones ajustados, sus camisas voluntariamente desabrochadas, y su increíble voz de barítono. Precisamente, la profunda garganta de Jones se convirtió en la mejor carta de presentación para este maestro de las inflexiones vocales, a quien le llegó el éxito de la mano de songs tan emblemáticas como What’s New Pussycat?, Delilah, Thunderball, o Green Green Grass of Home.
Tras varios lustros en lo más alto del estrellato musical (con constantes exploraciones en base a su estilo desenfadado, y a sus ritmos frenéticos), Tom regresa a la actualidad melódica de la mano de Surrounded by Time (Universal Music): un álbum de talante divertido y existencial, en el que El Tigre de Gales cuenta con la producción de su hijo Mark Woorward y del prolífico Ethan Johns.
Mucho más festivo y colorista que el sombrío Long Lost Suitcase (el anterior trabajo de estudio del músico de Treforest), el disco cuadragésimo segundo en la carrera del isleño cuenta con versiones de clásicos del tipo de The Windmills of Your Mind, de Michel Legrand, y con incorporaciones de la pegada de One More Cup of Coffee, según la letra del icónico Bob Dylan.
TOM JONES PASA TODO POR LA TAMIZ CROONER
A primera vista, podría parecer que el currículo en las ondas de Tom Jones es poco dado a los experimentos creativos, y que simplemente se complace en recostar sus grabaciones sobre una parcela de comodidad artística poco estimulante. Sin embargo, la realidad es bastante distinta a semejante aseveración; ya que el incombustible galés con timbre ensordecedor e inigualable talante escénico nunca ha dejado de probar soluciones novedosas, que no duda en aplicar a su modus operandi en el terreno de la lírica.
El pop sesentero, la fiebre disco de los setenta, la explosión atmosférica y electrónica de los ochenta, la sensualidad de los noventa, el folk austero auspiciado por la confusión propia del tercer mileno… Los géneros y estilos más diversos han ayudado a alicatar el impresionante periplo artístico de Thomas John Woodward, quien no piensa en retiradas fortuitas y definitivas, ni en rendiciones a pasados halagüeños y estelares.
Tal necesidad, destinada a ofrecer nuevas sensaciones a través de su música, es lo que mantiene a Tom Jones en pie, y con ganas de seguir adelante; siempre con un micrófono en la mano, y energía suficiente con que solventar su impresionante repertorio. Toda una apuesta por el espectáculo al más puro estilo de Las Vegas, planeado por una music star que el próximo 7 de junio cumplirá ochenta y una primaveras.
Honesto y sin artificios deformadores de por medio, Surrounded by Time se presenta ante el público como una carta confesional, en la que comparecen las ansiedades provocadas por el confinamiento ocasionado por la pandemia, y la necesidad de exhibir cómo le han afectado a Tom Jones los últimos cambios en su existencia.
Los cinco años de silencio que median con respecto al citado Long Lost Suitcase han nutrido al irreductible espíritu del Tigre de Gales con un sinfín de notas explosivas, elaboradas a base de tonalidades de añejo rhythm and blues (r&b), y disfrazadas convenientemente con ropajes de rock and roll de naturaleza profunda. El resultado de este caldo proteico es un conjunto de piezas épicas, entre las que lucen con especial intensidad temas tan adictivos como Talking Reality Blues, I’m Growing Old, This Is the Sea y Pop Star.
Solo cabe esperar que, cuando la pandemia lo permita, Sir Tom Jones pueda al fin presentar en directo este singular álbum; ya que la voz del incombustible crooner europeo se crece en las distancias cortas, y en la desnudez de las noches compartidas con sus miles de admiradores.
Más información en
