Steven Spielberg y los videojuegos
El director de "Tiburón" y "Encuentros en la tercera fase" colabora como productor ejecutivo, en "Halo": una serie de ciencia ficción, inspirada en el homónimo videojuego creado por Bungle Studios.
0
0
Steven Spielberg ha desarrollado dos facetas bien diferenciadas a lo largo de su extensa carrera profesional.
Por un lado está su currículo como director de grandes producciones cinematográficas, variante marcada por un gusto hacia el clasicismo escénico y hacia los géneros tal cual fueron concebidos en el Hollywood de los años dorados.
Y, por otro, se encuentra el influjo del creador de E.T. como mecenas de proyectos arriesgados y con potencial. En este segundo terreno. done ejerce el rol de cazatalentos casi renacentista, Spielberg ha gestionado la elaboración de films tan notables como Poltergeist (Tobe Hooper, 1982), El chip prodigioso (Joe Dante, 1987) o Los Goonies (Richard Donner, 1985).
No obstante, este trabajo del responsable de En busca del arca perdida como mentor de empresas innovadoras y arriesgadas ha sido más constante en el terreno televisivo que en el séptimo arte, con la colaboración inversora en obras del estilo de Abducidos, Hermanos de sangre y Cuentos asombrosos. Un interés por explorar las posibilidades de la industria audiovisual, que tiene en Halo una de sus mejores y más recientes muestras.
Acogida bajo e paraguas de la plataforma Showtime, esta ambiciosa aventura multimillonaria recrea uno de los videojuegos más famosos de Xbox, cuya acción está ambientada en un belicoso siglo XXVI, dominado por las guerras entre extraterrestres y humanos, y donde la inteligencia artificial ha sustituido a la biología natural.
Kyle Killen (El castor) y Steven Kane (Alias) son los responsables de esta esperada traslación a la pequeña pantalla de las gestas galácticas de John-117, Cortana (el reverso fiable de HAL 9000), los floods y los añorados forerunners. Una producción dividida en 10 episodios, que describe la cruenta batalla entre la United Nations Space Command y el Covenant alienígena.
STEVEN SPIELBERG Y SU EXPERIENCIA CON “LA GUERRA DE LOS MUNDOS”
Poco o nada tiene que ver el clásico de H. G. Wells -titulado La guerra de los mundos, y que Spielberg versionó en la homónima película de 2005– con las desangeladas y frías geografías que predominan en los capítulos de Halo.
En la serie ideada por Killen y Kane, la fotografía real está ubicada en distintas partes de Canadá, aunque la mayoría de los escenarios están construidos de manera virtual. Y todos ellos modelan un cosmos asfixiante y agresivo, marcado por la destrucción, y por la agónica resistencia de los hombres y mujeres, que se agarran a un pasado anhelado y perdido.
Allí, entre los físico y lo generado bajo los algorítmicos de tipo binario, los personajes de esta versión secuencial del videojuego manufacturado por Bungle Studios y Microsoft intentan aportar intensidad a sus respectivas situaciones existenciales. Un cuadro dramático en el que destaca la presencia del heroico jefe maestro John-117 (a quien presta su físico el canadiense Pablo Schrieber): un soldado de inspiración espartana, que está biológicamente mejorado, para plantar cara a los malvados alienígenas; los cuales planean exterminar a los herederos de los antiguos terrícolas.
Junto a John-117, la sugerente voz de Cortana (Jen Taylor) y la inteligente doctora Catherine Halsey (Natascha McElhone) conforman algunos de los roles más llamativos de esta nueva apuesta televisiva en streaming, destinada a repetir el éxito del videojuego de pensado para Xbox; aunque en un formato menos interactivo, como es una pantalla sin más mandos que el del control remoto.
La mencionada pérdida del componente lúdico no es algo para tomárselo a la ligera; ya que ha lastrado en numerosas ocasiones las adaptaciones de otros productos similares a Halo, como Ghost in the Shell, Assassin’s Creed, Silent Hill, Warcraft, Prince of Persia y Lara Croft. Unos antecedentes que no parecen importar a Kyle Killen y Steven Kane, quienes confían en la labor como directores de Otto Batthurst (Robin Hood), Jonathan Liebesman (Invasión a la Tierra), M. J. Bassett (Solomon Kane), Roel Reiné (Black Sails) y Jet Wilkinson (The Punisher). Quizás ellos consigan repetir los triunfos obtenidos por la versión cinematográfica de Resident Evil (uno de los pocos videojuegos que ha soportado la traducción en formato de celuloide, sin perder el favor del público).
Más información en
