Reneé Zellweger calienta Netflix
La protagonista de "El diario de Bridget Jones" interpreta a una mujer poderosa y seductora, en la serie "Dilema".
Reneé Zellweger se ha rebelado contra la máxima que rige para las actrices, con aspiraciones a mantenerse en el candelero de esa Babilonia del celuloide llamada Hollywood: norma no escrita pero sí asumida subrepticiamente, relativa a la fecha de caducidad profesional para las movie stars con edades cercanas o superiores a los cincuenta años.
La chispeante Bridget Jones cumplió el medio siglo el pasado 25 de abril, pero eso no la ha impedido sorprender a propios y extraños con un impactante cambio de imagen. Una metamorfosis física que le ha restado bastante kilos de peso, y ha perfilado su rostro con angulosidades que antes no estaban ahí.
Después de su paso por la clínica de estética y el gimnasio, Reneé empezó a barajar ofertas de trabajo; y, entre los guiones enviados a su agente, la texana dio con Dilema: creación para la pequeña pantalla de Mike Kelley (Jericho), que trata de una millonaria sin escrúpulos, a la que le encanta tentar a los incautos con ofertas desconcertantes.
Zellweger regresa de esta guisa a la televisión, el medio donde comenzó su carrera artística, y que había abandonado mientras disfrutaba de su éxito cinematográfico.
Netflix es la principal artífice de haber convencido a la estrella de Miss Potter para ratificar el cambio de rumbo que ha tomado la estadounidense.
A lo largo de los 10 episodios de los que consta Dilema, RZ exhibe un número elevado de poses heredadas directamente de las de Sharon Stone, en Instinto básico; todo para embaucar a una joven pareja, compuesta por Jane Levy (Castle Rock) y Blake Jenner (Glee).
RENEÉ ZELLWEGER Y LOS CRUCES DE PIERNAS
El argumento de Dilema arranca con la frustrante situación financiera que experimentan Lisa (Jane Levy) y Sean (Blake Jenner), un matrimonio que lucha para sacar adelante una start-up de avances técnicos en medicina. La falta de dinero les lleva a cuestionarse la posibilidad de abandonar su sueño empresarial, hasta que aparece casi de la nada una misteriosa inversora.
Anne (Reneé Zellweger) es una maquiavélica señora con varios millones de más en su cartera, a la que no le importa entrar a validar el proyecto de Lisa y Sean; pero esta acción conlleva una contrapartida para los que reciben la inyección monetaria.
Este planteamiento, muy del estilo al desarrollado por Adrian Lyne en Una proposición indecente, constituye la espina dorsal del guion de la serie. Esqueleto al que Mike Kelley añade tesis reveladoras sobre las trampas del capitalismo salvaje, y sobre los intereses ocultos de los que detentan las riquezas más suculentas del planeta.
En un mundo en el que los imperios monetarios dominan la existencia de los ingenuos mortales, ¿cualquier persona tiene un precio? ¿Hasta dónde es posible llegar para hacer realidad los anhelos profesionales?
Robert Redford ofreció a Woody Harrelson y a Demi Moore un millón de dólares por pasar una noche con ella (tesis sustentada en Una proposición indecente); un trato que en el caso del personaje de Zellweger -en Dilema– resulta mucho más peliagudo, ya que implica poner en serio peligro la integridad física de los firmantes. Elemento de naturaleza casi fáustica, donde el Diablo lo recrea la citada dama de talle ajustado y movimientos insinuantes.
Nota.- Netflix tiene previsto el primer episodio de Dilema el próximo 24 de mayo de 2019.
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