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Matt Damon es el actor principal de The Great Wall: una titánica producción entre Estados Unidos y el país con capital en Pekín, que dirige el veterano Zhang Yimou. El filme, que cuenta con localizaciones en lugares históricos como Qingdao, está centrado en el período norteño de la dinastía Song.
Miles de kilómetros y varios siglos encajando ladrillos unos sobre otros: La Gran Muralla supuso una construcción defensiva en su significado primigenio, y con el tiempo se ha convertido en uno de los iconos más destacados de la arquitectura universal. Un templo de características militaristas que en la actualidad es de los pocos que pueden ser vistos incluso a distancias tan impresionantes como la de la órbita terrestre.
Cinco dinastías y diez reinos fueron necesarios para ver finalizada la enorme serpiente de piedra de naturaleza asiática: un vasto lapso de épocas violentas y desconocidas, que al director Zhang Yimou le recuerda al que dio origen a las pirámides de Egipto; y cuyos trazos más esotéricos y policiacos han animado al citado creador para grabar el filme The Great Wall.
MATT DAMON VIAJA ATRÁS EN LAS CENTURIAS
Pese a que su presencia estaba bastante comprometida al inicio del proyecto, el protagonista de Green Zone pudo firmar al fin con el equipo de esta epopeya internacional tras muchos avatares profesionales; y así encabezar esta Torre de Babel ideada por el responsable de Sorgo Rojo, Max Brooks y Thomas Tull.
Entre Marte y el comienzo de la nueva aventura de Jason Bourne, Damon ha podido encajar The Great Wall, donde da vida a un occidental con el suficiente aplomo como para indagar en los misterios que se desarrollaron en torno a la elaboración de La Gran Muralla. Este aspecto a lo Sherlock Holmes en busca de pasados criminales es el ingrediente novedoso con el que los guionistas Tony Gilroy, Carlo Bernard y Doug Mirlo orquestan la complicada trama de singulares y oscuras implicaciones, en la que la dinastía Song (960- 1127) toma la palestra por el lado del suspense milenario.
Con la misión de dotar de la necesaria verosimilitud al intrincado argumento, Yimou y sus colaboradores han invertido un presupuesto estimado en cerca de 140 millones de dólares (aportados por productoras norteamericanas y por empresas audiovisuales ubicadas en China), que han hecho posible la efectista ambientación de la cinta. Cantidad que también ha dado para contratar a actores de continentes y culturas diferentes, entre los que sobresalen las caracterizaciones del estadounidense Willem Dafoe, el chileno Pedro Pascal y de la estrella de la televisión y el cine made in Hong Kong Andy Lau.
Dentro de la tendencia actual por parte de Hollywood y de la industria con sede en Pekín para levantar espectáculos vistosos, The Great Wall sigue el camino de experiencias anteriores a esta, concretadas en intensos largometrajes como Las flores de la guerra (grabada por Yimou, en 2011) y Desterrado (Nick Powell, 2014). Unión artística y técnica que en un futuro próximo podría volver a engrasar motores, con la esperada versión cinematográfica de Marco Polo (proyecto que ambiciona filmar Rob Cohen, y que tendría a Hayden Christensen en el papel del navegante veneciano).
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