John Williams conquistó Viena
El compositor de las bandas sonoras de "Star Wars", "Superman", "Harry Potter y la piedra filosofal", "En busca del arca perdida", "La lista de Schindler" y "Tiburón" ofreció dos espectaculares conciertos en el Musikverein Wien de la capital austriaca, celebrados los días 18 y 19 de enero de 2020. Deutsche Grammophon ha elaborado una cuidada grabación digital de tan especial reconocimiento orquestal, bajo el título de "Live in Vienna".
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John Williams estaba a punto de apagar las ochenta y ocho velas de su tarta de aniversario, cuando se subió al imponente escenario del Musikverein vienés, para conducir a la legendaria orquesta filarmónica de la ciudad de Sissi: cuna del vals y del refinamiento romántico.
El músico neoyorquino desembarcó en el abarrotado templo de tradición neoclásica, el mismo donde se celebra cada 1 de enero el mediático concierto de Año Nuevo, con un montón de pentagramas rellenos de blancas y negras, sincronizados con inolvidables momentos cinematográficos. Una serie de extractos y composiciones geniales y sensitivas, que han marcado a generaciones enteras de espectadores, y que trasladaron la mente de los asistentes hacia films tan imperecederos como Tiburón, En busca del arca perdida, La lista de Schindler, Star Wars o En busca del arca perdida.
El heterogéneo público que disfrutó del concierto de Williams estaba preparado para recrear en su memoria las obras del séptimo arte a las que este antiguo colaborador de Henry Mancini y Elmer Bernstein ha vestido con notas y sensibilidad a lo largo de su currículo de más de seis décadas creativas, muchas veces inspirado por maestros tan estimulantes como Richard Wagner, Tchaikovsky, Max Steiner y Richard Strauss.
John Williams. Live in Vienna (Deutsche Grammophon) muestra el brillante espectáculo ofrecido por el esposo de la fotógrafa Samantha Winslow, quien comenzó su actuación en el corazón del otrora imperio austrohúngaro con los acordes reconocibles y fantásticos de Flight to Neverland, perteneciente a la banda sonora de Hook (Steven Spielberg, 1991).
“El hecho de que mi música pueda ser apreciada por personas de cualquier parte del mundo es muy emocionante para mí“, afirmó el veterano artista, cuando agradeció -vía Skype– la concesión del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2020. Un galardón que compartió con el desaparecido Ennio Morricone: elección a dos bandas, que valoraba en su justa medida la música del cine a nivel cultural, con su indudable carga de popularidad en la sociedad contemporánea (para muchos, la música de las obras del séptimo arte supone el más fiel legado clásico y orquestal del siglo XX, a los anales de las composiciones inmortales).
JOHN WILLIAMS RECLAMA CON SU BATUTA UN DIGNO ESTATUS PARA LA MÚSICA DE CINE
Nino Rota, Jerry Goldsmith, John Barry, Alfred Nerwman, Maurice Jarre, Michel Legrand, Henry Mancini, Ennio Morricone, Pino Donaggio, Bernard Hermann… La lista de los autores de las bandas sonoras de algunas las grandes películas de la historia del cine es pródiga en talento e inspiración, motivos más que sobrados para que sus acordes sean escuchados en los mismos lugares en los que habitualmente suenan los trabajos de Johannes Brahms, Ludwing van Beethoven o Wolfgang Amadeus Mozart.
Dentro de los creadores que han dignificado en mayúsculas las melodías acompañadas de secuencias y diálogos, John Williams es uno de los que mayores honores ha cosechado a lo largo de su extensa carrera.
El vástago del percusionista de jazz John Williams Sr. tiene el récord de ser el segundo compositor más nominado para los Oscar de la Academia de Cine de Hollywood (lo ha conseguido en 52 ocasiones, solo por detrás de Walt Disney), y acredita en sus vitrinas (entre numerosos galardones) cinco de las citadas y codiciadas estatuillas doradas (por su labor en El violinista en el tejado, Tiburón, Star Wars, E.T., y La lista de Schindler). Todo un hándicap para este amante del neorromanticismo, al que la televisión le otorgó sus primeras oportunidades para brillar, a través de series como La isla de Gilligan y Perdidos en el espacio.
Perfectos en ejecución y en la selección de los temas escogidos, los dos Cds de Live in Vienna recuperan con eficacia la pasión escénica que Williams y Mutter ofrecieron en los conciertos de enero de 2020. Unas citas en las que se alcanzaron numerosos puntos de emoción compartida, entre la batuta de John y el público asistente; y cuyos picos de interacción más elevados coincidieron con la interpretación de los sones de Star Wars: A New Hope, y con la trágica textura de Remembrances, perteneciente a la banda sonora La lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993).
Precisamente, cuando el neoyorquino dirigió el delicado solo de Mutter en Remembrances, el auditorio se llenó de concordia y sensibilidad, simplemente al recordar al compás del violín las brutales matanzas efectuadas por el Tercer Reich en los terroríficos campos de exterminio, durante la Segunda Guerra Mundial.
Con este tema se formó una invisible atmósfera, que ayudó a propagar el pulso artístico de Williams; al inundar el Musikverein con las sentidas notas que traían al escenario -de manera figurada- a los asesinados y supervivientes del Holcausto perpetrado por los nazis; unos acordes orquestales que exhibieron el triunfo de los masacrados por la barbarie, sobre la locura criminal y psicótica originada por Adolf Hitler (genocida nacido en Austria).
Más información en
https://www.deutschegrammophon.com
