0
0
James Franco viaja a los duros años de la Gran Depresión estadounidense, subido a las emotivas páginas de In Dubious Battle. El argumento narra la encarnizada lucha llevada a cabo por los trabajadores de la fruta en California, contra las normas explotadoras de los patronos. Selena Gomez y Nat Wolff protagonizan la historia, que da pie a la adaptación cinematográfica pensada por JF.
El crack de 1929 transformó USA en un paraíso perdido y yermo, decorado con la desesperanza de sus habitantes. La tierra de los sueños exhibió su faz más terrorífica durante ese período, surcada por esqueletos deambulando sobre los famélicos paisajes de una nación sin capacidad para el optimismo.
Dentro de tales extensiones geográficas, John Steinbeck puso su pluma y talento al servicio de esas víctimas silenciosas, huérfanas de las barras y estrellas; cuya rutina peleaba de sol a sol para superar los salarios injustos y las condiciones infrahumanas de trabajo. Un esfuerzo en pos de la unión sincera con los que sufren, que quedó plasmada en la obra In Dubious Battle: canto épico plagado de acusaciones contra el capital y la especulación financiera.
Publicada en 1936 (tres años antes de Las uvas de la ira), la novela contribuyó a zarandear un poco las poltronas de los que detentaban el dinero y el poder, mientras los ciudadanos más desfavorecidos veían a sus familias desfallecer de hambre y desilusión.
James Franco toma de lleno semejantes sentimientos para elaborar un apasionado cuadro social y humano, en el que no escatima elementos de rebeldía ni identificaciones con la crisis que actualmente atenaza al mundo.
Un fresco combatiente de históricos decorados que ha contribuido a dibujar el guionista Matt Rager.
JAMES FRANCO LIDERA LOS PIQUETES
Entre Atlanta y Georgia, el equipo de la movie ha recreado la California steinbeckiana de principios de los treinta. Un estado alejado de las míticas entrañas hollywoodienes, y pegado con cal viva a los campos donde los recolectores de frutas veían su dignidad licuada por el agónico sudor de los esfuerzos imposibles.
Dentro de esa cárcel de espaldas dobladas y manos encallecidas, el espíritu de Jim “The Party” Nolan (Nat Wolff) aguanta al borde de la explosión, listo para abanderar el alzamiento de sus compañeros contra unos jefes que les condenan diariamente a mendigar el jornal. Con palabras y acciones de heroica y quijotesca naturaleza, el discurso del joven prende la mecha en el orgullo de gente como Mac McLeod, Vinnie y Lisa London. Y lo que ocasiona con sus frases es una huelga deseada y honrosa, motor para recuperar la dignidad abandonada por el miedo a la desnutrición y el desamparo.
La contundencia del mensaje implícito en el texto de Steinbeck se había convertido casi en una obsesión artística para James Franco. Un deseo por adaptar la obra del Premio Nobel que finalmente ha visto la luz a través de este enérgico alegato escénico, ideado para llamar la atención sobre la necesidad de alentar una cierta esperanza en el presente.
Savia rectora que el responsable de The Long Home consigue orquestar con la ayuda de un nutrido elenco, en el que destaca la colaboración de Vincent D’Onofrio (Al Anderson), Bryan Cranston (Xerife), Josh Hutcherson (Vinnie), Selena Gomez (Lisa London), Robert Duvall (Bolton), John Savage (Dan) y del veinteañero Nat Wolff (Jim Nolan). Nombres señeros de la escena actual a los que se suman el del propio JF (el cineasta se reserva el papel de Mac Mcleod) y el de un casi invisible Will Smith (la estrella de Men In Black aparece en un cameo, como hombre de ciudad).
Tan variado plantel hace de In Dubious Battle una película con supuesta capacidad para provocar la reflexión; máxime cuando las situaciones planteadas no distan en gran medida (salvo por las fechas y las centurias) de las que experimentan muchos de los hombres, mujeres y niños que padecen privaciones en el siglo XXI.
Más información en
