Daniel Craig repite con Blanc
El protagonista de "Sin tiempo para morir" ha cambiado la saga del agente 007 por los casos rocambolescos de Benoit Blanc, franquicia a lo Agatha Christie que estrenará su segunda entrega este invierno. "Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion" es el título de la esperada continuación de "Knives Out", un capítulo que en esta ocasión sucede en un lujoso yate y en unas paradisiacas islas griegas.
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Dabiel Craig probablemente nunca sería elegido para interpretar al icónico Hercule Poirot (el investigador belga ideado por Agatha Christie); ya que entre ambos media un abismo de tipo físico y anatómico. Sin embargo, el actor británico no tuvo problemas aparentes para hacerse con los resortes excéntricos y humorísticos del carismático Benoit Blanc, en Puñales por la espalda: el detective entre glamuroso y ridículo creado por Rian Johnson a imagen y semejanza del citado Poirot, aunque equipado con una serie de peculiaridades que alejan a Blanc del célebre compatriota de Tintín.
En la primera entrega de Puñales por la espalda, el rol encarnado por Craig tuvo que lidiar con una familia de ricachones, ansiosos por heredar la fortuna del patriarca del clan, muerto en extrañas circunstancias. Todo ello mediado por un siniestro juego de Cluedo, planeado por la propia víctima, y desarrollado en las ampulosas estancias de la mansión familiar.
El éxito de esa aventura con toques inspirados en las novelas de Agatha Christie y chascarrillos que recordaban vagamente a las genialidades neuróticas de Un cadáver a los postres (entre otras distinciones, Puñales por la espalda obtuvo una nominación a los Oscar de 2020) animó a Netflix, Lionsgate, T-Street y a Rian Johnson a montar un segundo capítulo, voluntariamente distinto a su precedente cinematográfico. Solamente, el singular Benoit Blanc (Daniel Craig) repetiría en la batería de personajes, aunque con notables cambios con respecto al hombre que aparecía en el film de 2019.
Entre las novedades más aireadas se encuentra el acento que esgrime Daniel Craig en este segundo capítulo de la saga, y que se acerca a como se habla en el sur de Estados Unidos, con un ligero acceso francés. Aunque lo más llamativo es el reparto de El misterio de Glass Onion, en el que colaboran, entre otros, Ethan Hawke (Sinister), Edward Norton (Las dos caras de la verdad), Dave Bautista (Dune), Kate Hudson (Casi famosos) y Janelle Monáe (Figuras ocultas). Un cuadro dramático que se ve involucrado en un terrible asesinato a bordo de un yate sorprendente, y con el escenario privilegiado de la isla helena de Éfeso, como marco incomparable para las febriles elucubraciones de BB.
DANIEL CRAIG GANA EN TICS Y EN DEDUCCIONES AL BORDE DEL DELIRIO
A pesar de que Hercule Poirot es el referente literario genuino y reconocido para Benoit Blanc, quien salta pronto a la palestra de los parecidos razonables es el inspector Adamsberg, de Fred Vargas, con su mente surrealista y sus métodos carentes de sentido policial. Cada movimiento del protagonista de Puñales por la espalda parece estimulado por las pesquisas incomprensibles del rol diseñado por Vargas; aunque el detective figurado por Rian Johnson posee su propia idiosincrasia.
Según el cineasta de Looper, las pautas para nutrir la trama de Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion se las ofreció la mezcolanza entre Maldad bajo el sol, de Agatha Christie, y la película El fin de Sheila (Herbert Ross, 1973). Tanto en la segunda entrega de Knives Out como en la imaginativa y entretenida obra de Ross, el argumento versa sobre una misteriosa desaparición, mientras el grueso de los sospechosos comparte unos días de relax en una lujosa embarcación. Por su parte, las similitudes con Maldad bajo el sol se centran en la planificación de las investigaciones pertinentes, llevadas a cabo en unos escenarios exóticos y de clasicismo estimulante y siniestro.
Bajo esos parámetros artísticos, el guion de Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion arranca con las invitaciones del multimillonario Miles Bron (Edward Norton) a un grupo de amigos y colegas. Este individuo hizo su fortuna en el campo de la tecnología, sin atender a los habituales escrúpulos para ganar dinero de cualquier forma. El viaje consiste en una agradable travesía en barco hasta la isla griega de Éfeso, a lo largo del cual se propondría un misterio criminal a resolver entre los presentes. Sin embargo, el asunto se convierte en demasiado real, cuando Bron es asesinado.
Como en una partida de Cluedo trucada por la desconcertante intromisión de Benoit Blanc, los sospechosos se componen de una brillante senadora del congreso de USA, un importante y exitoso empresario tecnológico, algunos ayudantes bastante enfadados con el anfitrión de las jornadas, una esquiva y vengativa diseñadora de modas, un youtuber con malas pulgas y bastante ego, y un plantel de trabajadores en los que tampoco es muy conveniente confiar.
Nota: Glass Onion fue el título escogido por Rian Johnson para rendir homenaje a la homónima canción de The Beatles, editada en 1968; y en la que John Lennon hace una radiografía irónica y desde dentro de la inmortal banda de Liverpool.
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