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Will Smith es un profesional capaz de saltar de la comedia y las películas de acción a los dramas profundos, sin casi despeinarse.
Tal afirmación queda corroborada frente a los últimos trabajos del actor nacido en Filadelfia; ya que ha cambiado el tercio futurista de la desangelada Géminis y los acelerones policíacos de Bad Boys for Life, por los parámetros supuestamente más controlados de King Richard: un biopic familiar, basado en la vida de Richard Dove Williams Jr. (el padre de las conocidas hermanas Williams).
La imagen que luce Smith en esta producción se nota bastante modificada de la que normalmente acredita el intérprete, todo para adecuar su físico al del personaje al que pretende parecerse; y al que encarna en los momentos en que este era el coach de sus pequeñas, a las que ayudó a alzarse como las verdaderas dominadoras del circuito tenístico de la WTA.
Un compendio de luces y sombras anímicas alimentan el guion firmado por el debutante Zach Bayin, quien ha confeccionado una historia con suficientes giros argumentales, para que Reinaldo Marcus Green (Top Boy) orqueste una puesta en escena cargada de momentos emotivos, desplegados a lo largo de una cinta que intenta exhibir los comienzos y evolución de las legendarias Venus y Serena.
La ayuda que supuso contar con el visto bueno de Will Smith para encabezar el elenco interpretativo de la movie fue un elemento esencial para que el equipo pudiera comenzar el rodaje en Los Ángeles y otras localizaciones de California, a mediados de 2019.
Al lado de la estrella de Independence Day, Aunjanue Ellis (Hombres de honor), Saniyya Sidney (Fences) y Demi Singleton (El padrino de Harlem) completan el cuadro dramático de un biopic que ha estado en el punto de la polémica desde su gestación.
WILL SMITH Y SU VISIÓN DE LOS PADRES ENTRENADORES
El tenis es un deporte en el que constantemente se suele ver a familiares directos acompañando a los jugadores, en calidad de entrenadores. Tal práctica no resulta extraña, ya que la especialización en esta disciplina es cara, y demasiado alienante para los que se dedican a manejar la raqueta en las pistas. Por eso nadie se llevó las manos a la cabeza, al ver a Richard Williams dando órdenes a sus pequeñas Venus y Serena, cuando estas casi no podían ni hacer un saque en condiciones.
King Richard refleja esta situación, pero también va más allá; al viajar al pasado del patriarca de las Williams, para imaginar dónde comenzó todo. De esta manera, el guion muestra la situación primeriza de un hombre algo frustrado, que necesita perentoriamente hacer algo que el considere realmente importante.
Estas elucubraciones culminaron cuando RW ideó un plan de cerca de cien páginas, para transformar a sus futuras hijas en reinas de las pistas de tenis, después de ver un partido por televisión de Virginia Ruzici.
El instante en que este individuo decidió iniciar en las clases tenísticas a Venus y a Serena, estas contaban con cuatro años y medio. En aquel entonces, las nociones que Richard Williams tenía del tenis eran un tanto precarias, propiciadas por un señor conocido como Old Whiskey. No obstante, con tenacidad y trabajo duro, el protagonista consiguió introducir a sus chicas en los torneos, donde empezaron a despuntar.
Al final, el divorcio de Williams y la madre de Serena y Venus (Oracene “Brandy” Price) hizo que la relación profesional entre el padre y sus descendientes se rompiera, pero ya había conseguido el anhelo de su vida: convertir a sus hijas en número 1 del tenis mundial, casi de manera casi consecutiva.
King Richard centra el foco de atención en el período en que el clan colaboró en unión, para conseguir el éxito programado por el patriarca; aunque tampoco abandona la historia una vez materializado el sueño que da pie a la trama del filme.
Nota: King Richard tiene previsto su estreno para el 25 de noviembre de 2020.
